El ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, volvió a cuestionar ayer al jefe de la Casa Gris al asegurar que la gestión de Mauricio Macri viene contando con el "acompañamiento de los gobernadores y, lamentablemente, Miguel Lifschitz es la excepción". Casi en paralelo, el presidente del Partido Socialista (PS), Antonio Bonfatti, advirtió que esa fuerza no se va a "disciplinar" al líder de Cambiemos.
Lejos de aplacarse, la controversia que arrancó la semana pasada, cuando Macri sostuvo que a Lifschitz "le cuesta trabajar en equipo", abrió otro capítulo de la mano de Dietrich, quien 72 horas atrás estuvo anunciando obras millonarias en la región: "(Lo del presidente) No fue una agresión sino un comentario de lo que vivimos en una gestión que está tratando de generar, con mucho acompañamiento de los gobernadores y, lamentablemente, Lifschitz es la excepción, una Argentina nueva en la que todos tiremos para un mismo lado.
"La realidad es que tenemos una reunión, quedamos en algo y luego, en los medios, (Lifschitz) dice otra cosa", aseguró el funcionario en declaraciones a Radio 2.
En esa línea, Dietrich añadió: "Acá nadie habló de honestidad sino de una forma de interacción. Estamos construyendo una nueva Argentina entre todos. Si quedamos en algo, anunciamos y, al otro día, el gobernador critica la decisión que tomamos, no construye".
"Esto ocurre con las tarifas y otros temas", resaltó el funcionario, tras lo cual procuró templar los ánimos. "Esto no impedirá que trabajemos juntos. Nos vamos a reunir igual. Hay que dividir los planos. Nunca Macri permitirá que una discusión de ese estilo impacte sobre las obras que hacemos. Todo lo contrario: la inversión en Santa Fe es una de las más grandes porque fueron relegados por el kirchnerismo", prosiguió.
Asimismo, Dietrich enfatizó: "El que tiene la mejor onda acá es el presidente. Yo no fui el que decidí los 50 mil millones (plan de obras) para Santa Fe sino el presidente".
De inmediato, el ministro apeló a la reciente crisis que atravesó la empresa Sol Líneas Aéreas para sustentar los cuestionamientos al socialista. "Le comenté al gobernador por qué bajamos el contrato cuando lo anunciamos y, después, salió a decir que la Nación tenía una visión porteña y no federal de la política aeronáutica. Lo llamé y le pregunté: «¿Miguel, por qué estás planteando eso?» y respondió que «sí, pero que bueno». Fue una conversación privada que no revelaré porque le tengo mucho respeto", argumentó.
"Existe un estilo de política que hay que cambiar. No es que, frente al problema, yo no tengo nada que ver y que se haga cargo el gobierno nacional", sentenció Dietrich.
Lo cierto es que el presidente, además de cuestionar días atrás una supuesta falta de colaboración por parte del Lifschitz, acusó al gobernador de no haberse quitado en su momento "el chip de su relación con el kirchnerismo". Y agregó que "es una dura realidad vinculada con la forma de ver la política que tiene el socialismo".
Por su parte, y respecto de los reproches de Macri, Bonfatti aseguró: "Me parece totalmente fuera de lugar, pero no nos va a disciplinar. Si él cree que ese es su estilo, capaz lo podrá hacer en otros lugares. No en Santa Fe".
"Habrá que empezar a leer las segundas intenciones. Esto no quita que no vayamos a poner siempre el hombro por el país. Le vamos a contestar siempre políticamente, nunca con ataques personales", señaló el ex mandatario provincial.
En esa línea, Bonfatti le pidió a la Casa Rosada que "se haga responsable de las deudas que tiene con Santa Fe". Y subrayó: "Tal vez eso le esté molestando (al presidente) y constituya una excusa para seguir dilatando los tiempos de tomar una decisión al respecto".