El cuerpo de Sergio Omar Arias apareció ayer a las 2 de la mañana tirado sobre un montículo de arena, en uno de los laterales de la Escuela Nº 6018 "Victoriano Montes", en calle Jauretche al 3300, entre Larralde y Colombres, en el barrio Godoy del oeste rosarino. Tenía su rostro desfigurado a golpes, una soga le sujetaba una muñeca y el resto le daba una vuelta alrededor del cuello y le tapaba la boca. Llevaba puesta ropa de trabajo y su cuerpo recién pudo ser identificado por sus huellas dactiloscópicas. Hasta pasado el mediodía nadie se había presentado en el Instituto Médico Legal para reclamar el cadáver. "No escuchamos nada. Lo único que vimos es que poco después de la medianoche pasaron varios patrulleros por calle Larralde hacia el fondo, pero acá ni miraron", explicó una vecina que reside a metros del lugar donde apareció el cuerpo.