La Dirección Nacional de Parques Nacionales inició ayer una investigación interna sobre el "intento de rescate y liberación" de un ejemplar de huemul, que terminó muerto en la localidad rionegrina de El Manso Inferior tras la intervención de personal del Parque Nacional Nahuel Huapi, para determinar responsabilidades y "posibles cambios".
El ejemplar adulto de huemul, especie en peligro de extinción, sensible al estrés, de la que sólo quedan unos dos mil en el país, murió el 19 de marzo tras ser sedado por funcionarios del parque, que fueron avisados sobre el hallazgo del animal en un predio.
El hecho fue reportado el 31 de mayo por el diario El Cordillerano, que sostuvo que el huemul, animal declarado monumento natural nacional por ley, murió tras más de 15 horas de estar atado y luego de ser sedado.
El animal apareció el 18 de marzo a las 21.45 en un terreno de El Manso Inferior, al parecer perseguido por perros, y un poblador, que ató al animal para protegerlo de los canes, avisó sobre el hallazgo al guardaparque Danilo Tapia.
El guardaparque llegó al lugar una hora después acompañado por otro guardaparque y un gendarme, mientras a las 7 de la mañana el intendente del Parque Nacional Nahuel Huapi, Damián Mujica, ordenó que no se liberara al animal hasta que arribaran especialistas, que se hicieron presentes cinco horas más tarde. De ese modo, al lugar llegaron al mediodía el director del Programa Nacional del Huemul, Claudio Chehebar, el experto Alejandro Serret, el veterinario Eduardo Ramilo y la bióloga Carla Pozzi, quienes como no tenían elementos para sedar y mover al animal debieron recurrir a la asistencia de una veterinaria de la zona.
"Chehebar informó cerca de las 15 horas que el huemul había sido soltado y que se escondió detrás de una leñera, producto del estrés. Media hora después, lograron sedarlo y trasladarlo a la zona del Paso León, donde fue soltado y se quedaron los especialistas monitoreando sus comportamientos", expresó el guardaparque Tapia en un informe.
Asimismo, reportó que "a las 19.25 Chehebar avisó que el huemul había muerto y que ellos se retiraban del lugar, dejando al animal ahí tapado con ramas y troncos".
Otro informe sostuvo que se aplicó el "protocolo para fauna accidentada", aunque el animal no se encontraba herido ni lastimado, y destacó que "se desconocía la dosis exacta para dormir un huemul y que no se contaba con un kit básico de emergencia".