Los cuerpos de las víctimas del accidente aéreo en Colombia que dejó 71 muertos, casi todos miembros del club Chapecoense que iba a jugar la final de la Copa Sudamericana, eran repatriados esta madrugada, en su mayoría a Brasil, donde se prepara para hoy un masivo funeral.
Más de 100 mil personas se estima que asistirán a la ceremonia prevista en el estadio Arena Condá de la pequeña ciudad de Chapecó (sur de Brasil, estado de Santa Catarina) para honrar a sus héroes.
El presidente de Brasil, Michel Temer, no participará del velorio colectivo por temor a protestas y silbidos en su contra. El mandatario sólo estará presente en la ceremonia protocolar de la recepción de los cuerpos de las víctimas, pero no asistirá al funeral en el estadio. Sí lo hará el presidente de la Fifa, Gianni Infantino, que ayer suspendió un viaje a Australia para poder viajar a Chapecó.
En total, serán veladas 50 personas entre futbolistas, miembros del cuerpo técnico y dirigentes del club. Los 50 cuerpos serán trasladados desde el aeropuerto de Chapecó hacia el estadio cerca de las 8 de la mañana, en un recorrido que durará una hora y media.
Al campo sólo podrán ingresar familiares de los difuntos, autoridades y personas ligadas al club. Los hinchas tendrán acceso a las tribunas con capacidad para 20.000 personas. El resto de los asistentes podrá seguir la ceremonia a través de pantallas gigantes en las afueras del estadio.
Despedida. En Medellín, los cuerpos de los 64 brasileños fallecidos recibieron ayer homenajes militares en la base militar de Rionegro, donde fueron embarcados de regreso. Los ataúdes fueron subidos en tres aviones Hércules de la Fuerza Aérea Brasileña que partieron con una diferencia de media hora entre uno y otro. El viaje con destino a Chapecó debe concluir a las siete de hoy, después de una escala técnica en Manaos, en la región amazónica.
Con la etiqueta #HastaSiempreChapecó, la Aeronáutica, miembros del Ejército y la Policía colombianos le dieron el último adiós a los 19 futbolistas, nueve tripulantes y 43 directivos, acompañantes y periodistas que murieron. Los cuerpos fueron transportados en 36 coches fúnebres desde el Instituto de Medicina Legal hasta el aeropuerto, en una caravana marcada por cientos de personas apostadas a ambos lados de la calle ondeando pañuelos blancos.
Los féretros, cubiertos con tela blanca y el escudo del Chapecoense en el centro, cruzaron por una calle de honor hecha por policías y fueron cargados uno a uno por militares que los ubicaron al interior de los aviones. El alcalde de Chapecó, Luciano Bugilon, agradeció entre lágrimas al pueblo colombiano y a la capital del departamento de Antioquia (noroeste) el apoyo recibido "en este duro momento". "Muito obrigado (muchas gracias). Chapecó estará eternamente agradecido con Colombia", dijo Bugilon.
Los primeros cuerpos repatriados fueron los de un tripulante paraguayo, un venezolano y cinco bolivianos. Precisamente, el cuerpo de Miguel Quiroga Murakami, el piloto boliviano de Lamia, llegó ayer a su ciudad natal, la amazónica Cobija (norte de Bolivia).
Decenas de personas, entre familiares y amigos recibieron el féretro con el cuerpo de Quiroga en el aeropuerto de Cobija, que fue la primera parada que realizó el avión Hércules enviado por el gobierno de Bolivia para repatriar los restos de los bolivianos fallecidos.
Los restos de Ovar Goytia (copiloto), Sisy Arias (piloto), Romel Vacaflores (asistente de vuelo) y Alex Quispe (despachador) se dirigían anoche hacia la región de Santa Cruz.
Evo Morales. El presidente boliviano Evo Morales pidió ayer en rueda de prensa "que se investigue" todo lo relacionado con la compañía aérea Lamia, cuyo director general, Gustavo Vargas, fue piloto suyo durante su presidencia pero también en los años 1980, cuando era dirigente sindical.
"Era mi piloto, ahora recién me informo que era representante de la empresa. Tiene que ser investigado y la forma como obtuvo la licencia", dijo Morales con relación al general jubilado Gustavo Vargas quien, además, es padre de uno de los funcionarios encargados de otorgar las matrículas a las compañías aéreas en la Dirección General de Aeronáutica Civil.
Gustavo Vargas Villegas, hijo del militar, fue suspendido el jueves y se encuentra bajo investigación.
Familiares de los jugadores de Chapecoense muertos reaccionaron con indignación contra la empresa. "Son una basura humana, el piloto seguramente sabía que iba con el combustible justo. No sé cómo el club contrató esa empresa, pero no voy a condenar al club", dijo Osmar Machado, el padre del defensor Filipe Machado, uno de los 71 muertos el lunes en la región de Antioquía.