Una persecución de al menos 20 cuadras y un tiroteo entre la policía y los ocupantes de un auto que terminó con la detención de tres delincuentes que huían de una frustrada entradera exaltó ayer a la mañana a vecinos de la zona sur. Fue el corolario de un violento intento de asalto que sufrió un hombre mientras sacaba el auto de su casa de la zona más residencial del barrio Saladillo.
La víctima sufrió heridas en la cabeza producto de culatazos, pero está fuera de peligro. "Lo único que quiero decir es que Mónica Fein dice que está haciendo algo y no hace nada", manifestó la víctima aún shockeada al regresar del hospital (ver aparte).
"Bandoneón". Siete de la mañana de ayer. Roberto, un empresario de 62 años, se disponía a salir en auto de su casa de Hilarión de la Quintana al 20 para emprender la jornada laboral. Mientras abría el portón de la vivienda, apareció un Peugeot 207 gris que se estacionó en el lugar y del cual bajaron dos delincuentes que de inmediato lo redujeron con intenciones hacerlo ingresar a la casa.
El detalle de lo que sucede en ese momento sólo la víctima, su familia y los investigadores lo saben. No obstante, en base al relato de los vecinos se pudo conocer que el dueño de casa ofreció cierta resistencia, ante lo cual le aplicaron varios golpes en la cabeza con la culata de un arma de fuego.
En medio de los gritos un vecino observó la escena detrás de una ventana y llamó al 911. "Ahí viene el bandoneón", escucharon que alertó a sus compinches uno de los ladrones, en referencia al inminente arribo de la policía, dato que constataron a través de una radio con frecuencia policial que luego desecharon.
El Peugeot con los tres maleantes a bordo emprendió la fuga a toda velocidad en contramano por Hilarión de la Quintana al oeste y luego tomó por Pavón hacia el norte. Detrás del vehículo salió un patrullero del Comando Radioeléctrico a darle alcance.
En Pavón al 5300 los hampones hicieron disparos y acto seguido se deshicieron de un revólver calibre 38 milímetros y una pistola 9 milímetros, montada y lista para gatillar. También arrojaron un handy. Todo quedó en el cordón de la vereda a la altura del 5320.
Testigo. A esa altura los estampidos del intercambio de disparos y la aceleración de los motores exaltaron a los vecinos. Uno de los que se topó con el cinematográfico episodio fue Carlos, que vive en la cuadra donde se descartaron las armas.
"Salí de casa con la camioneta hacia atrás y vi que un patrullero seguía a un Peugeot gris. Desde adentro de ese auto hicieron un disparo y tiraron dos armas y un teléfono. Ellos siguieron, en la esquina les apareció de frente otra chata de la policía pero la aludieron y siguieron. En Pavón y Anchorena se escucharon dos o tres detonaciones o más", recordó Carlos.
Cuando el vehículo de los ladrones traspasó Regimiento 11, siguió por Pavón hasta Anchorena y allí dobló hacia el oeste, hasta Ayacucho y siguió hacia el sur. En el ínterin los policías ya le habían incrustado un proyectil en uno de sus neumáticos.
Perdieron. Con el rodado averiado y al menos tres móviles policiales que lo tenían cercado, los maleantes se vieron obligados a detener la marcha. Y apenas intentaron resistirse fueron detenidos en el cruce de Ayacucho y la cortada Ivanowski.
Según fuentes policiales fueron identificados como Emanuel G., de 29 años; Fabián L., de 33 y Esteban L., de 53. Alguno de ellos tiene antecedentes por robos calificados. Desde la Fiscalía Regional indicaron que la fiscal de Flagrancia Andrea Vega los imputará hoy en Tribunales.