El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, admitió ayer que el gobierno tiene que "tratar de cometer cada vez menos errores", luego de la marcha atrás dispuesta en el acuerdo por la deuda del Correo Argentino y en la fórmula para calcular aumentos de las jubilaciones.
"La mayor parte de la ciudadanía comparte que nuestra intencionalidad siempre es buena, que nunca hubo detrás de los errores que pudimos haber cometido una intencionalidad que afectara el bien público", sostuvo el funcionario.
Según Frigerio, Cambiemos tiene "una debilidad política de origen, con minoría en ambas Cámaras, con cinco gobernadores de 24 y después de varios en los que la Justicia actuaba por orden del Ejecutivo, ahora hay una Justicia independiente, en esta construcción de la República en la que estamos encaminados".
"En consecuencia, cualquier error que se pueda cometer tiene (ahora) una trascendencia mucho mayor que la que podía haber tenido en el pasado. En general, en el pasado nos enterábamos de los errores cuando terminaban chocando los trenes y matándose 50 o más compatriotas", añadió.
Y remarcó que "esos eran los horrores, y los errores estaban cubiertos por un Congreso que funcionaba como una escribanía y un Poder Judicial y fiscales que en muchos casos trabajaban esperando órdenes. Eso nos expone muchísimo más".
En ese marco, Frigerio admitió: "Por supuesto que tenemos que tratar de cometer cada vez menos errores, insisto, de procedimiento, no de política, porque acá no se discute si hubo una mala intención".
"Se discute que, por ejemplo en el tema del Correo, deberíamos haber sido mucho más precavidos en términos de que no existiera ninguna duda sobre el accionar de los funcionarios nacionales en este punto", concedió.
En ese marco, el ministro sostuvo que "no hay un procedimiento para manejar estas situaciones" en las que se cruzan intereses de funcionarios con empresas y el Estado, por lo que dijo: "Lo tenemos que crear de cero. Fue un error no haberlo creado, tenemos miles de problemas que heredamos y tenemos que corregir, y a veces se nos escapan algunos".
"Pero está claro que no hubo una intencionalidad negativa en todo el procedimiento. Fue un error en cómo presentamos el tema a una sociedad muy sensible y lamentablemente acostumbrada muchos años a que funcionarios accedían al poder para llenarse los bolsillos o tener privilegios", abundó.
"Tenemos que ser mucho más precavidos. No hay en nuestro sistema un manual de procedimientos frente a este tipo de situaciones y tenemos que elaborarlo", agregó el ministro del Interior.