El liberal Pedro Pablo Kuczynski es el presidente electo del Perú, al terminar las autoridades el procesamiento de actas de los comicios del domingo pasado. La diferencia fue mínima: 50,12 por ciento a 49,88 por ciento. Pero como aún quedaban 173 actas en disputa _sobre más de 73.000_, que están a estudio del Jurado Nacional de Elecciones, anoche los medios peruanos consideraban a Kuczynski "virtual nuevo presidente electo", pese a que la diferencia de 41.438 votos que logró al terminar ayer el escrutinio de actas era irreversible. El fujimorismo se negaba asimismo a reconocer la derrota hasta tanto se verificaran esas 173 actas. Sin embargo, el presidente saliente de Perú, Ollanta Humala, así como los presidentes de Chile y Colombia, felicitaron públicamente a Kuczynski.
Kuczynski sumó 8.580.474 votos, contra 8.539.036 de Keiko Fujimori, la diferencia más estrecha de la historia en las elecciones presidenciales peruanas. En porcentaje, el resultado es de un 50,12 contra un 49,88 por ciento y de apenas 41.438 votos. Pero aún queda pendiente la revisión de un 0,2 por ciento de votos observados. Se trata de 173 actas, enviadas a un jurado electoral para su validación, trámite que se esperaba cerrar en las próximas horas. El fujimorismo se negó a reconocer la derrota y espera que estos trámites queden plenamente resueltos para reconocer los resultados.
Al hacer la presentación del total de las actas procesadas, el jefe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (Onpe), Mariano Cucho, defendió la transparencia del proceso y rechazó las insinuaciones de fraude que se han hecho desde los dos bandos. Cucho explicó que la tardanza obedece a problemas de transporte desde el extranjero y desde los puntos más apartados del país.
Las actas que faltan son aquellas que por diversos motivos han llegado hasta los jurados departamentales o al Jurado Nacional de Elecciones y que aún no se resuelven por parte de esos organismos. Aunque Cucho no dio explicaciones sobre los votos que faltan, los expertos en estadística coinciden en que son menos que los que marcan ahora la diferencia entre uno y otro candidato y que además se deberían repartir más o menos proporcionalmente.
Kuczynski, de 77 años, será "virtual presidente electo" hasta que el Jurado Nacional de Elecciones lo proclame, lo que debe ocurrir después de que el conteo termine a cien por ciento de actas contabilizadas. Tras esa ceremonia, a Kuczynski se lo llamará presidente electo hasta que asuma el poder el 29 de julio, en reemplazo del presidente saliente Ollanta Humala.
Lo estrecho de las cifras no estaba en los cálculos de nadie, al margen que todos los estudios técnicos privados ya daban como ganador al ex jefe del gabinete ministerial por sobre la hija del encarcelado ex presidente Alberto Fujimori.
El partido de Fujimori, Fuerza Popular, empero, será también determinante en el próximo quinquenio, pues, como resultado de los comicios del 10 de abril, en los que se votó la primera ronda presidencial y todas lasbancas del Parlamento unicameral, ocupará 73 de los 130 escaños, lo que le da la mayoría absoluta. En aquella ocasión, Fujimori superó con holgura a Kuczynski, quien quedó en segundo puesto pero a gran distancia.
Desde el domingo. Desde el domingo a la noche, estas pequeñas diferencias porcentuales mantuvieron al país en vilo. Todas las encuestas de intención de voto marcaron una ventaja para Kuczynski, pero mínima, lo que luego se ratificó en los conteos rápidos privados.
"Hay que trabajar un montón. Todavía no es totalmente oficial, falta poquito", declaró ayer Kuczynski en una escueta declaración a la prensa al dejar su vivienda en un exclusivo barrio de Lima, rumbo a su local de campaña. Conocido como "PPK" por las iniciales de su nombre completo, el virtual ganador del balotaje presidencial ofreció un breve discurso a sus seguidores en uno de sus locales partidarios. "Queremos un país unido, conciliado, listo a dialogar y no confundamos el diálogo con la debilidad. Vamos a trabajar para todos los peruanos", aseguró. "A mis contrincantes les ofrezco mi mejor voluntad para dialogar. No es una división del Perú entre sur y norte o entre sierra y costa, somos un sólo país", dijo Kuczysnki consciente de que el país quedó partido por la mitad tras la elección y es necesario tender puentes y buscar consensos. El voto quedó además muy marcado por su procedencia: norte y sur, sierra y costa, son las tradicionales regiones geográficas y también socio-culturales del Perú. El fujimorismo se hace fuerte en las zonas más pobres y atrasadas, mientras PPK tiene sus bases en las grandes ciudades. Keiko Fujimori esperará hasta que se recuente el último voto de las 173 actas objetadas.