Uno de los principales acusados por el crimen de "Any" Rivero, la joven asesinada la madrugada del 2 de noviembre de 2014 frente a un boliche de Capitán Bermúdez, seguirá preso hasta el juicio oral y público que un juez penal recomendó "se haga lo antes posible". Se trata de Brian Jesús "El gordo" González, detenido desde hace dos años por conducir la camioneta desde la cual el autor material del crimen efectuó varios disparos hacia un grupo de gente que estaba en la puerta del boliche. Una de esas balas impactó en el tórax de Any, que tenía 18 años y era ajena al conflicto que desató el ataque.
La audiencia judicial de ayer fue acompañada por un acto en la puerta de Tribunales en el que familiares y allegados a la víctima pidieron justicia y recordaron a Rivero. "No a la libertad de un asesino", rezaba un mural armado con 120 hojas en el asfalto, a modo de rompecabezas. "Sabemos que a Any Rivero la mató el negocio sucio", decía otro cartel pegado en la pared de Tribunales. Es que la querella, a cargo del abogado Norberto Olivares, plantea que "El gordo" González estaría ligado a la narcocriminalidad de la zona oeste de Rosario y el Cordón Industrial.
Los porqués. González está preso sin condena hace dos años y por lo tanto sus defensores, Gabriel Navas y Marcelo Martorano, pidieron la libertad hasta el juicio por el vencimiento de los plazos legales establecidos. El debate se dio ante el juez de la Cámara Penal Daniel Acosta, quien luego de escuchar a las partes dictó su resolución. En una sala en la que estaban presentes tanto el imputado como los padres y los dos hermanos de Any, el juez hizo lugar a la prórroga de prisión preventiva por un año tal lo pedido por la Fiscalía. El magistrado entendió que los plazos de detención no están estipulados de manera fija en días, semanas o años sino que se consideran mediante un análisis global del caso y de la actividad judicial.
En ese marco, además de resaltar "la complejidad de los hechos tratados", el juez recomendó "la pronta realización del juicio oral y público". También efectuó un análisis sobre el relato de los hechos presentado por el fiscal de San Lorenzo Juan Carlos Ledesma. Consideró que "la teoría fiscal deviene sustentable" y que por lo tanto se sostiene la expectativa de condena que dos años atrás fundó la detención de González, quien "reconoce haber conducido el vehículo" desde el cual "determinó la ubicación del autor" en la línea de tiro.
La decisión dejó conformes a los familiares de la víctima, que se abrazaron emocionados al salir de la sala y luego llevaron la noticia a los manifestantes que esperaban en la calle. "Teníamos fe de que ésto iba a pasar. Tuvimos el apoyo de la gente y fue como esperábamos. Ahora aguardamos la fecha del juicio", dijo Rodolfo Zmijk, padre de Any, a quien conocían por su apellido materno porque así figuraba en su perfil de Facebook.
Ajena a todo. La joven tenía 18 años, cursaba 4º año de la secundaria y soñaba con estudiar fotografía. La madrugada del 2 de noviembre de 2014 fue alcanzada por los balazos que, desde una camioneta, tenían por objetivo un grupo de mujeres que había discutido con la novia de González dentro del boliche Stone, en Capitán Bermúdez, y que estaban en la puerta del mismo al momento del episodio.
Por el caso fueron acusadas cinco personas, una adolescente y cuatro mayores, dos de ellas mujeres. Una de esas imputadas, Dina Olmedo, firmó una condena a 3 años de prisión efectiva por encubrimiento en un juicio abreviado. Brenda Villarruel, acusada como partícipe secundaria, presentó una propuesta de acuerdo abreviado que está en vías de ser resuelto. En tanto, González está preso por conducir la camioneta e Iván Galarza como el ejecutor de los tiros.
Al presentar su acusación, el fiscal Ledesma pidió 19 años de prisión para González y 21 para Galarza por homicidio agravado por el uso de arma de fuego y las lesiones causadas a un joven de 19 años que resultó herido de bala. Considera probado que hubo una pelea previa dentro del boliche, que los expulsaron y enseguida volvieron y efectuaron "seis a ocho disparos con una pistola calibre 9 milímetros".
Conformes. "Nos vamos conformes porque se desbarataron las preocupaciones sobre lo que podía hacer este personaje en libertad hasta el juicio. Y porque hay una argumentación que no es caprichosa sino que tiene un nivel de profundidad importante", planteó Olivares, quien destacó la resolución de Acosta.
"La defensa plantea que Brian González manejaba la chata y de repente se encontró con una persona que iba en el asiento trasero y disparó. Sin embargo, en una invocación doctrinaria que hace el juez dice que lo fáctico no descarta la posibilidad de que exista dolo, es decir, intención y compenetración con la trama global", comentó Olivares.
El querellante pidió 25 años para Galarza como autor material, 23 para González y 18 para Brenda Villarruel como instigadora. "Este no es un homicidio estándar sino que tiene que ver con las consecuencias de la narcocriminalidad. Los González, en Capitán Bermúdez, hace años son conocidos por manejar un búnker de drogas en el barrio Copello, y lo digo por testigos de la causa que lo declaran y hasta un funcionario de la Municipalidad", apuntó Olivares. E indicó que la filmación de la pelea registrada en el boliche antes del ataque a tiros que le costó la vida a Any no se pudo recuperar porque al secuestrar la cámara los peritos advirtieron que había sido "tocada" y no contenía el disco.