Los estudiantes de tecnicaturas y profesorados reclamaron por autonomía y cogobierno para el nivel superior santafesino. El pedido se escuchó en el Foro por la Ley de Educación provincial organizado en el Instituto Olga Cossettini, donde disertaron los diputados que presentaron proyectos sobre esta norma.
"Nos quieren profesionales y nos tratan como chicos. Somos adultos, queremos el mismo trato que da la universidad", exclamó la presidenta del centro de estudiantes del Cossettini, también profesora en biología, Marilina Zurbriggen. De cerca la escuchaban los legisladores del Frente Progresista Alejandro Boscarol, Rubén Giustiniani y Verónica Benas, y Carlos del Frade, del Frente Social y Popular.
Zurbriggen pidió considerar al nivel superior con otra mirada, más cercana a la que ofrece la Universidad. También repasó los problemas propios del nivel en la provincia, desde la falta de edificios propios hasta no darles participación a los estudiantes al momento de tomar decisiones sobre la vida académica e institucional.
"El Ministerio nos trata como una escuela (en las planillas de suplencias, por ejemplo, se nombra a los institutos así). Nos llaman terciarios y estudiamos carreras de cuatro años. Y hay rectores que se manejan como patrones de estancia", recordó la alumna de ciencias de la educación, para referirse a los directivos que abren y cierran puertas de los establecimientos educativos como si fueran de su propiedad.
La autonomía y el cogobierno para el nivel superior de la provincia quedó instalado en la agenda de discusiones por la ley de educación.
Otro tema que cobró centralidad fue el de vincular necesariamente este debate por de la norma al de la reforma tributaria. El tema lo instaló la pregunta por el presupuesto que realizó una asistente al foro. Giustiniani y Del Frade respondieron sobre la urgencia de un cambio impositivo, donde los que más ganan más aporten. Hubo una especial mención a las grandes cerealeras que operan en la región.
El foro estuvo organizado por la agrupación Alfredo Palacios que tiene la conducción del centro de estudiantes, junto a la organización popular Causa. En la apertura los organizadores defendieron la idea de construir una sociedad segura apostando a la educación antes que llenar las ciudades de gendarmes y policías. El salón principal del Olga Cossettini estaba colmado de alumnos de distintos institutos, profesores, políticos y dirigentes gremiales.
Los diputados presentes son los que presentaron proyectos de educación para la provincia. Todos se suman al debate anunciado a principio de este año por el gobernador Miguel Lifschitz de darse para Santa Fe la propia norma educativa.
Alejandro Boscarol (Bloque UCR) pidió "recuperar el eje de la escuela en la enseñanza: queremos una escuela que vuelva a educar". En su discurso paseó por ideas-frases tomadas del discurso PRO, como la de proponer una "revolución educativa" y citar los mismos datos estadísticos que repite en cada presentación el ministro de Educación y Deportes de la Nación, Esteban Bullrich, para hablar de los problemas de comprensión lectora de los jóvenes. Y también aludió al caballito de batalla del socialismo de "inclusión con calidad educativa".
Sobre el jardín de infantes
El proyecto de Boscarol impulsa el jardín obligatorio desde los tres años. "Cuanto antes los chicos se incorporen al mundo de la lectoescritura será mejor", aseguró el legislador. La idea de un jardín obligatorio desde los tres también la contempla la iniciativa de Giustiniani. Benas y Del Frade, lo piden desde los cuatro años, universalizando las salas maternales y la de tres.
En opinión de Rubén Giustiniani (Bloque Igualdad y Participación), contar con esta norma de educación es clave porque las leyes "protegen a los que menos tienen". En su presentación rescató el valor de la 1420 y de la Reforma Universitaria del 18, como bases de una educación igualadora en derechos. Se inclinó entonces por orientar las discusiones en ese marco de respeto y compromiso. "Una ley fija una política de Estado, genera consensos", remarcó sobre la idea de la ley como punto de partida. También consideró que debe tener una mirada sobre la realidad, recordando que no es lo mismo enseñar en un barrio periférico que en uno del centro de la ciudad.
Verónica Benas (Bloque Pares) presentó su propuesta como un resultado de la experiencia de trabajo de maestra, "de conocer el sistema educativo" desde adentro. La diputada también fue dirigente sindical del magisterio. Defendió un proyecto de ley que contemple la realidad santafesina, también nuevas modalidades como el trabajo con las TIC, los entornos virtuales; el desarrollo de contenidos que no dependan del trabajo voluntario de las maestras, como la Educación Sexual Integral (ESI) con perspectiva de género, los derechos humanos, la educación ambiental. También propuso "favorecer las estrategias de inclusión sin inventar ni copiar nada sino potenciando lo que ya está". Citó como ejemplos el programa no graduado, los campamentos estudiantiles y el ajedrez escolar. Y para el nivel superior instaló la idea de hacer una universidad provincial.
"Una ley debe servir para revertir la enorme desigualdad que hay en la provincia, el derecho a la educación no esa algo metafísico que flota en el aire", se posicionó Carlos del Frade. Defendió la idea de hacer "una ley de educación que sea una herramienta de transformación social".
En la opinión del legislador y periodista, el problema más dramático está en la escuela secundaria. Para garantizar la enseñanza obligatoria mencionó, entre otras propuestas, la creación de cargos docentes, el boleto educativo para todos (docentes, estudiantes, asistentes escolares), creación de guarderías y equipos socioeducativos. También contemplar para la educación un presupuesto del 40 por ciento.
Los cuatro diputados se pronunciaron por una educación pública, gratuita, igualitaria, laica, considerada como un derecho y bien común.
Marcela Isaías.