La tragicomedia no necesariamente es mitaymita, ni es una comedia que termina mal ni una tragedia con final de Hollywood. Supone una impredecible mixtura de situaciones y sensaciones, sin medidas ni volúmenes, donde es muy posible que la risa termine en lágrimas o el estupor se convierta en una esperanzadora mueca de felicidad. Sobretodo cuando, quien cuenta la historia, lo hace despojándose de los lugares comunes para recurrir a incontables formas de expresión, con una impertérrita conciencia de lo que está haciendo y con elecciones estéticas que, pese al desdén de algunos, han marcado a fuego la identidad del teatro local. Original, fuera de cualquier estereotipo, intensa, a veces alocada y otras de gran despliegue técnico, alimentada a base de desechos urbanos y con un absoluto control de espacio, y tan cómica como trágica, se presenta "Quién conoce a Gumersindo?", la nueva obra teatral escrita, actuada y dirigida por Héctor Ansaldi que se estrenó el 15 de octubre pasado en la sala Caras y Caretas y que continuará los próximos sábados de noviembre.
Aquí, un hombre cansado de su esposa y de la familia de ella, deja su atribulada vida y se va detrás de la belleza y seducción de una escultural brasileña. De regreso, observa con tonta sorpresa, que nada es como era entonces. Tanto que su esposa ya tiene quien la corteje. Amparado por ese relato, y por su extensa trayectoria, es que el intérprete se sumerge en un mundo particular y público a la vez .
Multicolor mosaico. Y si para el gran público el código es binario, cuando se hurga en la personalidad artística de Ansaldi quizás ésta sea más parecida a "El hombre de 50 cuerpos", su obra anterior, que a Piripincho; multicolor mosaico que, como obligan los mandatos de honestidad intelectual, acaba conformando el paño del variopinto espectáculo.
Esto es, sería mentiroso decir, como lo explicita la pieza publicitaria, que se trata de un unipersonal o de un monólogo y, sin embargo, es así. Y no sólo uno, ambos. Y afirmar que el artista se explaya en sus dotes de mimo, clown o payaso podría parecer una exacta caracterización del show y, no obstante, es insuficiente como descripción.
Porque habría que asegurar que no se trata de una obra de teatro convencional. Si hasta pareciera que ese teatro off hecho de retazos; la performática de ocupar todos los espacios de la sala, no sólo la escena; la herencia del café concert de buscar complicidad en el espectador; la compulsión a subir y bajar continuamente del escenario; la multiplicación de los personajes; la manipulación de objetos y hasta de la propia escenografía; y, como si todo esto fuera poco, las marcas del teatro clásico y de clásicos se amalgaman en el momento en que la luces se encienden.
Pleno y maduro. A lo mejor la puesta sea una imperdible oportunidad de compartir el críptico universo de un actor que transita la plenitud de su madurez artística, con reconocimientos públicos incluidos. El año pasado Ansaldi cumplió 35 años con uno de los personajes más queridos y emblemáticos de la escena infantil rosarina y fue declarado Artista Distinguido por el Concejo Municipal.
Puesta primero a consideración de las plateas de las ciudades españolas de Madrid y Valencia, "Quién conoce a Gumersindo?" es finalmente un popurrí de técnicas y estrategias propio de un artista que le rehuye a las clasificaciones tradicionales, que intenta seguir creando personajes, como Gumersindo, y que ha conseguido moldear una identidad y, con ella, también la de una parte reconocible del teatro rosarino.