Sentado en un bar céntrico, le brota el entusiasmo al hablar de su segundo disco solista en más de medio siglo de vida y 37 años de carrera musical. Mañana, a las 22, en Vorterix (Salta 3519), presentará lo que se titula "El concierto del año", acompañado por su banda y algunas figuras del rock local, que son amigos de escenarios y de la vida.
En la charla aparecerá el hecho bisagra que significó haber tocado con Pappo en el año 2000 y la alegría de que en el disco que comienza a grabar en enero, con producción artística de Alvaro Villagra, tocarán como invitados Botafogo, Claudio Gabis, Ciro Fogliatta, Machi, Ricardo Tapia y Jorge Araujo.
Y mientras apura su cortado en jarrita y cuenta todo eso se cuelga con la mirada en el aire y dice "escuchá la viola". Está sonando "From the Beginning", de "Trilogy", de Emerson Lake & Palmer. La música lo puede y la intro del tema que sale por los parlantes de la música funcional del bar lo corre por unos segundos de la charla mientras tararea el punteo de Greg Lake. Ese es el Bonzo más genuino. "From the Beginning" significa "Desde el comienzo", y hay algo de volver a empezar en esta etapa de su carrera.
El disco que va a venir en el futuro es parte importante de su presente y tiene un link directo con su pasado. Como si estuviese en el túnel del tiempo, Bonzo Morelli siente que no por casualidad sino por causalidad llega a este mágico momento de su carrera dedicada al rock y al blues.
"Toqué en vivo por primera vez en el 81, estamos hablando de 36 pirulos, pero este show lo quiero dedicar especialmente a Pappo. De todos los guitarristas que escuché, él fue como un maestro de la guitarra eléctrica. Yo aprendí la guitarra tradicional cuando era chico y al descubrir a Jimi Hendrix, Led Zeppelin, Deep Purple, Los Beatles, Los Rolling Stones, todos me gustaban mucho pero los veía muy lejanos. Hasta que escuché a Pappo y lo sentí más cerca, físicamente y en lo musical, sabía que en algún momento podría ir a un show a verlo y mi oído se posicionó en él", detalla sobre su historia como si todo esto le hubiese pasado hace 15 minutos.
Cuando escuchó "Sucio y desprolijo", de Pappo's Blues y ese tipo que cantaba le decía "no tengo conflicto con mi ser", sintió que Pappo le estaba hablando a él. "Estábamos en la época del Proceso, cuando empecé a tomar contacto con gente en la secundaria, yo tendría 15 años y uno se pone rebelde. Y me sentía identificado con esa rebeldía adolescente que proponía el tema", recordó.
Antes, el Carpo ya se había colado en su vida a partir del solo de guitarra de un tema de Los Gatos: "Cuando escuché «Rock de la mujer perdida», oh casualmente, esa guitarra la tocaba Pappo, y me quedó esa viola hasta el día de hoy".
Entre aquel punteo y el show de mañana hay una línea imaginaria que conecta todo, con un cable con plug que enlaza la música y el sentimiento. Bonzo estará acompañado por Martín Valci, Pupe Barberis y Leo Oel, como banda estable, pero habrá una extensa lista de invitados que incluye entre otros a Franz Funes, Franco Capriati, Julián Miretto, Marcelo Sali, Caburo, Coki Debernardi, Martín Delgado, Popono y Sergio Alvarez.
Entre los clásicos de Pappo habrá temas propios y algún que otro guiño al cancionero del rock argentino, en una fiesta en donde además habrá sorteos de dos remeras rockeras, tres libros de "Generación subterránea" y dos discos de vinilo.
El disco que viene
"El día que toqué con Pappo marcó una bisagra artística en mi carrera", dice Bonzo y su expresión suena más afinada que el mejor solo de su Gibson. Ese show del año 2000 en la sala Luz y Fuerza fue un antes y un después. "Me abrió la puerta para que después me invitaran a tocar David Lebón, Edelmiro Molinari, Claudio Gabis, Celeste Carballo, La Mississippi, además de Botafogo. Y a partir de allí hoy muchos de ellos ya me dieron el sí para tocar en mi disco", indicó en referencia al material que grabará en Del Abasto al Pasto, con Alvaro Villagra, el mismo ingeniero de sonido que trabajó con Fabulosos Cadillacs, Ciro y Los Persas, y claro, Riff y Pappo.
En otro link al destino, quiso la vida que el mismo tipo que le recomendaba que escuchara el rock de Pink Floyd y Led Zeppelin, su primo Adolfo Abecasis, sea el productor de este trabajo, que incluirá temas propios y algunas perlitas del rock argentino. La idea es entrar a estudios en enero para que ya esté en las bateas en 2018. Botafogo, Tapia, Fogliatta, Machi y Araujo ya dieron el sí para participar; Gabis mandará su música desde Madrid, y también confirmaron su presencia Rubén Goldin, Gonzalo Aloras, Ike Parodi, Coki Debernardi, Caburo, Popono, Pablo Pino y Franz Funes.
"Voy a grabar en el mismo estudio y con la misma consola con la que Pappo grabó «Buscando un amor», su último disco", cuenta Bonzo y casi que ni lo puede creer todavía.
Después dirá que sigue siendo "un rebelde" aunque haya pasado los 50; le agradecerá a su padre Pancho -contador, ex bancario y sobre todo, buena gente- que siempre le recomendó que tome la música como "algo serio"; y dirá que le encanta ser docente de música y enseñarle a los pibes los secretos de la guitarra eléctrica. "Siempre digo que soy un militante del rock y el blues en la Argentina", lanzará como cierre sin imaginar que la frase iba a titular esta nota. No es la primera vez que se le concreta algo que nunca se imaginó. Tanto es así que aún siente que aquel dueto con Pappo en Luz y Fuerza es una suerte de sueño eléctrico que quedó en la nube del túnel del tiempo.
"Al descubrir a Hendrix y Zeppelin me gustaban mucho, pero los veía
lejanos. En cambio, a
Pappo lo sentí más cerca"