"Me encantaría llevar una antorcha por el mundo que muestre lo que son los compositores de canciones de esta ciudad", dijo Sandra Corizzo.
"Me encantaría llevar una antorcha por el mundo que muestre lo que son los compositores de canciones de esta ciudad", dijo Sandra Corizzo.
Y basta escuchar Aveimán, el trío que lidera la cantante rosarina, para comprobar que ella es una de las portadoras de ese fuego sagrado de las buenas canciones rosarinas.
Aveimán, formado por Corizzo (voz, guitarra acústica y piano), Ariel Migliorelli (bajo, voz y programación) y Javier Allende (batería y coros), presenta hoy, a las 21.30, su disco homónimo debut, en teatro Lavardén (Sarmiento y Mendoza). Entre los invitados, estará nada menos que el tecladista Claudio Cardone, que entre otras bandas mostró su talento como integrante de la banda estable de Luis Alberto Spinetta (a quien se le dedica este disco), y Nicolás "Mu" Sánchez, en guitarra eléctrica.
"Es la única vez en mi vida que hice un laburo de grupo", dice Corizzo, quien es discípula de Jorge Fandermole, Lucho González, Gabriel Senanes y Adrián Abonizio. Y además de su labor como compositora, arregladora e intérprete, desde el 2004 al 2009, acompañó como pianista y vocalista al uruguayo Leo Masliah.
Corizzo no se cansa de elogiar al trío, dice que llevó cuatro años armar este proyecto, aclara que Ariel Migliorelli es el responsable del muy buen sonido de Aveimán, el coproductor y además con quien compuso el único tema compartido del disco "Pavo real", ya que el resto son temas de Sandra. Y que Javier Allende, baterista de Coti Sorokin e integrante de la Orquesta Provincial de Santa Fe, es "más músico que baterista, ya que cuenta con una variada cantidad de recursos a la hora de tocar".
¿Por qué Aveimán? "Básicamente buscamos dos palabras que nos gusten cómo combinaran sonoramente, y que tuvieran que ver por un lado con algo orgánico y después con toda la cuestión energética", dijo Corizzo.
Una de las cosas más atractivas del trío es que se respira el sonido del grupo, eso fue el objetivo compartido y basta recorrer las 13 canciones de esta producción para darse cuenta que eso está más que logrado. "Los temas son míos pero los que quedaron en el disco los eligieron Ariel y Javier. El audio y masterizado fue un laburo dedicado y delicado, en el que se nota ese amor por la música en vivo, Ariel tiene ese amor por lo vivo y Javier tiene una musicalidad increíble y hasta se tomó todo el tiempo para buscarle la afinación a la batería según el carácter del tema", destacó.
Entre las particularidades de este trabajo, la voz de Sandra Corizzo tiene la función de ser "un instrumento más", en el marco de un disco que es "muy pop rock". Corizzo admite que es "liviano letrísticamente, y es por eso que el peso está puesto en el diseño sonoro".
"Juan, el olmo" abre el disco y la estética del audio ya anuncia de qué va la cosa. En "Eterno vendaval" Cardone aporta color con el Rhodes y el Hammond y se luce aún más en el piano en "Hadas miradas". "Hombre de bien" está dedicado al "hombre del turbante", un personaje atípico de la ciudad y "Marciana" es un guiño al rock nacional de Viuda e Hijas de Roque Enroll. Pero también hay historias de amor inconclusas en "Inútil tristeza", temas que nacieron como un standard de jazz, como "Avidez" y homenajes al cine en el caso de "Películas".
_¿Sentís que están en una nueva corriente de la música rosarina?
_Ojalá, me encantaría llevar una antorcha por el mundo que muestre lo que son los compositores de canciones de esta ciudad, de todos los tiempos. No es común lo que se ve acá.
De a tres
El sonido de Aveimán es una pieza clave en el disco debut del trío. Tanto Corizzo, como Migliorelli y Allende lucen ensamblados a lo largo de las 13 canciones, demostrando carácter y música de autor.