La cumbia llegó para quedarse. Desde hace más de cinco años, bandas argentinas y uruguayas se suman a la tendencia que transformó las fiestas y las pistas de las disco de todo el país. Y Rosario no es ajena a esa movida. Así, en 2012, el grupo Amapola puso en el mapa a la ciudad con un estilo que no solo fusiona la cumbia con el pop, sino que se diferencia del resto por sumarle géneros latinos como bachata, salsa y reggaetón, entre otros.
Amapola será, además, el protagonista del homenaje a la recordada cantante Gilda que se realizará el 27 de julio en el City Center con la presencia de Toti Gimenez, ex músico, productor y manager de Gilda. La previa a ese show, será la presentación de Amapola en el teatro Broadway, el próximo 2 de julio, en el que los acompañarán las bandas Jony El Villano y Cumbia Pop.
Charly Giménez, manager y titular de Foxy Producciones, contó junto a varios de los músicos la trascendencia de ese tributo, además de destacar el hecho de llegar a una gran sala rosarina después de una larga y prolífica experiencia que incluye más de 600 shows entre 2014 y 2015. Amapola, integrada por Victoria Escudero, Martín Alderete –ambos cantantes y participantes de "La Voz Argentina", en 2012- Mariano Bielmann, Matias Marinic, Laureano Ferrari, Guido Nasutti, Franco Spinelli. Iván Camarata, Eugenio Rosa y Maira Luque, compartió además el escenario en distintas oportunidades con figuras como Diego Torres, Valeria Lynch, La Bersuit y Abel Pintos.
El tributo a Gilda en el City Center "será el primer y único show homenaje a la cantante fallecida en 1996, en el vigésimo aniversario de su muerte", recordó Giménez. Y destacó la presencia destacada que tendrá en el escenario de Toti Giménez.
"El tocará en vivo con Amapola en el escenario de Jarana", subrayó el manager de Amapola sobre Toti Giménez, quien además es el productor musical de la película "Gilda" que se estrenará el 15 de septiembre con Natalia Oreiro en el rol protagónico.
Con la función en el Broadway, Amapola tendrá su debut en una sala comercial luego de su exitoso recorrido. "El teatro para nosotros es un gran desafío ya que como todo grupo rosarino y el primero y más exitoso de la ciudad en cumbia pop, es como devolver tanto afecto a miles de personas que nos siguen y familias enteras que a veces no tienen acceso a determinados lugares donde nos presentamos. Este show será una manera de brindarles esa posibilidad", aseguró el manager.
Amapola, cuyos integrantes tienen todos entre 20 y 30 años, comenzó su recorrido como una banda de covers de los 80. Y el impulsor del grupo fue Charly Giménez, con quien en tres años llegaron a actuar en el cierre de la Fiesta de las Colectividades del año pasado, en la clausura de los Carnavales 2015 en el Anfiteatro Municipal Humberto de Nito, en la Fiesta de la Citricultura en Corrientes, la Fiesta de la Cerveza en Alem, Misiones, y el Maraton Messi de 2015, entre otros eventos.
"Yo estaba en la organización de shows, y en el 2011 conozco a Mariano (Bielmann)", contó Giménez sobre el origen de Amapola, y añadió: "Yo venía trabajando en la cumbia con el grupo Play, con Ráfaga, con los históricos. Y dije que iba a armar algo para mí, con un producto de acá. Estaba naciendo el tema de la cumbia pop, le busqué la inclinación y sumé músicos que venían de otras bandas".
Giménez, junto a Victoria Escudero y Martín Alderete, ambos cantantes del grupo, recordaron cómo fue imponer el estilo de la banda en un panorama donde la cumbia ocupa cada día más espacio, sobre todo en una ciudad de tradición rockera como Rosario, y también como descubrieron que los prejuicios con el género no son tantos como se supone.
-¿Cómo lograron impulsar esta propuesta?
Escudero: Venimos de diferentes estilos, cada uno hacía rock, pop, melódica o folclore, pero nos juntamos para hacer cumbia pop, y algo diferente a la cumbia tradicional como podría ser Ráfaga, Gilda, o Karina.
Alderete: Es que la idea de Amapola siempre fue la fusión de géneros. Esa conjunción de tener tantos músicos que habían tocado para distintas bandas y que venían de otros géneros sumó para conjugar todo en la cumbia, al tiempo que lo fuimos ligando con géneros latinos. Todo esto hizo que resulte que uno de los puntos más fuertes de Amapola sea el show en vivo y la forma en que suena.
-¿Qué los diferencia de otros grupos que tienen una presencia fuerte como Agapornis?
Escudero: La inclusión de todos esos géneros que decíamos antes. Esa es la diferencia que se marcó con el resto. Es un show musical variado, y lo que buscamos justamente es diferenciarnos de todos los grupos uruguayos. Casi todas las bandas imitan a Rombai o Márama, pero nosotros seguimos apostando al riesgo, a laburar. Si no laburás la música, hacés Rombai y Márama con dos músicos porque todo es secuencia y electrónica.
-¿Creen que hay algún prejuicio con respecto a la cumbia?
Alderete: Nos sucedió que los que al principio le decían a un músico de la banda "ahora no tocás más rock, tocás cumbia", ahora lo felicitan. El prejuicio depende de la persona.
Giménez: ¿Sabés por qué no hay prejuicios hoy? Porque Amapola impuso el nombre. Si vas a un festival donde hay cinco bandas, el mismo que está tocando rock dice "ahora viene Amapola".
Alderete: Además logramos sonar muy bien. El vivo nuestro es muy fuerte y los prejuicios de la gente del rock se terminan cuando nos escuchan. Eso nos ha pasado en un montón de escenarios donde tocan bandas de rock local y nos pasa de bajar del escenario y nos felicitan.
-¿Cómo ven el panorama para esta música, más allá de Rosario?
Alderete: El laburo que venimos haciendo es lo más particular que tiene Amapola. Primero porque creo que somos el primer grupo rosarino que logramos tener tres años de shows y que además fuimos a muchas provincias. Estuvimos en Misiones, Corrientes, Entre Ríos, Neuquén y Buenos Aires, desde la costa hasta Capital Federal, San Luis, San Juan y Santiago del Estero. Y hemos compartido escenario con Diego Torres hasta Valeria Lynch, la Bersuit, Abel Pintos. Fuimos teloneros de los grandes. En Uruguay, estuvimos en Montevideo, Canelones, Maldonado. Y lo hicimos cuando no iba nadie a Uruguay, y ahora volvemos.
Giménez: Lo importante es que hay gente que prueba un año y deja el proyecto. En nuestro caso, pasaron tres años a un promedio de 300 shows anuales en 2015. De hecho cuando nos encontramos con el productor de Gilda, nos dijo que tenía 50 ofrecimientos para el homenaje, más los 49 tributos que hay, pero le gusta lo nuestro. Y estamos en Rosario, cuando en Buenos Aires hay cientos de bandas para elegir.