La polémica vida del ex mandatario venezolano llega a la pantalla chica a través de "El Comandante", hoy a las 22 por TNT. Se trata de una serie producida en Colombia por Sony Pictures Television inspirada en la historia de quien fue presidente de Venezuela y una de las figuras más relevantes de Latinoamérica en el siglo XXI, en cuyo papel se verá al colombiano Andrés Parra, famoso por interpretar a Pablo Escobar en la serie "El patrón del mal".
"El Comandante", compuesta de 60 episodios de una hora de duración que irán de lunes a viernes, es una apuesta fuerte en el panorama de series latinoamericanas, filmada desde hace ocho meses en calidad cinematográfica en locaciones colombianas como Bogotá, Medellín y Cartagena, con un elenco de más de 600 actores y cientos de horas de imágenes de archivo audiovisual real.
En ella se narrará, de manera ficcional, los años de mayor repercusión pública de Chávez, desde que comandó un intento de golpe de estado fallido contra el corrupto presidente Carlos Andrés Pérez en 1992 hasta su muerte, el 5 de marzo de 2013.
Parra atendió a distintos medios latinoamericanos a través de una aplicación de transmisión de video en vivo, aún en una de las locaciones bogotanas en las que se rueda la serie, de humor distendido y de broma fácil, vestido de jogging y ya sin el maquillaje y las prótesis utilizadas para lograr el parecido físico con Chávez.
"¡Disculpen las fachas pero estamos trabajando para ustedes!", se presentó divertido el protagonista de la serie, aunque rápidamente adquirió un semblante más serio para reconocer que representar a Chávez lo ha hecho "inmensamente feliz". Si bien aseguró que no sintió "ningún tipo de conexión personal con el personaje, ni amor, ni odio, ni nada", sí admitió que sentía una "responsabilidad gigante".
"Los personajes reales lo ponen a uno en muchos más problemas; con uno de la ficción las decisiones las toma uno y los directores, pero cuando es real hay un montón de expectativa de la gente, y si es famoso o un personaje histórico aún más", dijo respecto a su experiencia no sólo en el papel de Chávez sino en el del narcotraficante colombiano Pablo Emilio Escobar Gaviria en "Escobar, el patrón del mal" (2012).
"Entonces hay que tratar de parecerse lo más posible, la idea era tratar de ser lo más cercano posible a Hugo Chávez", explicó Parra, quien para preparar el rol afirmó que tuvo que "leer muchas biografías", "oír a Chávez eternamente" en grabaciones de sus discursos públicos, realizar un "trabajo con una maestra de voz para lograr encontrar dónde tenía colocada la voz" e incluso trabajó con una mujer de su familia que es psicóloga.
Con ella, con quien también trabajó para componer a Escobar, llevaron a cabo un proceso para determinar el "rasgo de personalidad del personaje, de comportamiento, de temperamento, de carácter, de reacción".
Otro factor fundamental para lograr el parecido, que Parra se preocupa de diferenciar de "una imitación", fue el maquillaje que busca el tono de la piel de Chávez y los elementos prostéticos con los que logra sus facciones.
"Si yo me hiciera dictador, esa sería mi forma de torturar a los desobedientes, es lo peor que hay en el mundo", dijo entre carcajadas acerca de ese proceso que, según confesó agobiado, le lleva cuatro horas diarias.
En ese juego de representar a un hombre tan famoso, Parra se cuidó de "no caer en la caricatura del personaje", un desafío difícil por el espíritu histriónico de Chávez: "Era un tipo con un tremendo sentido del humor, era histriónico, teatral, transgresor, no le gustaba el protocolo, toda esa espontaneidad del tipo de campo, del llanero, lleno de refranes, en el uniforme de un presidente causa un impacto".
"Pienso que Chávez supo que poder burlarse de sí mismo, era una manera natural de conectar con su pueblo. Ahí aparece un Chávez muy cómico, que hacía reír mucho desde la anécdota, desde sus historias de la niñez", dijo Parra, aunque añadió que le interesaban más las escenas íntimas y por supuesto más imaginarias que las públicas.
"La búsqueda en la que estoy como actor es poner en la pantalla esos personajes que nos permiten reflexionar, mostrar todo lo que no queremos ver, lo que queremos esconder debajo del tapete y mostrarles a ustedes la tragedia humana. Me gustan mucho los personajes tétricos", manifestó acerca de representar los papeles de Escobar y Chávez, y agregó que le llama la atención como posible personaje el dictador español Francisco Franco.
Parra consideró que "El Comandante" es "también la historia de Chávez ante el poder y de "cómo nos manejamos como seres humanos ante el poder: "Creo que la serie también habla de eso, qué tan fuertes somos como seres humanos para sobrevivir al poder. Me atrevo a pensar que ese primer texto de Chávez cuando dice «yo no quiero ser protagonista» a lo mejor fue muy honesto. ¿Cuándo y qué lo cambió?".
En tanto, el actor dijo también que tras la investigación necesaria para su rol descubrió "un poco más de la política de Latinoamérica: "Creo que salgo un poco menos ingenuo y más consciente de los distintos actores que juegan un papel importante en la política, como los políticos, la prensa, las corporaciones, la iglesia".
Hacia el final de la charla, Parra abandonó brevemente su renuencia a pronunciarse sobre cuestiones políticas y dijo que tenía la "ilusión de que las nuevas generaciones tengan una nueva propuesta democrática y política, porque la democracia como invento ya no está funcionando".
"Algo sucedió, estamos dejando la política en manos de gente que no está preparada. Vienen tiempos terribles, vienen tiempos peores, creo que va a haber un colapso y como siempre pasa habrá un renacimiento. La política actual se murió. Ahora es el que más odio incite, el que más rompa los esquemas, volvió el racismo, la homofobia", finalizó.
ícono. "Chávez era un tipo con un tremendo sentido del humor, era histriónico, teatral y transgresor", dijo Parra.