Shepard, ganador de un Premio Pulitzer, murió en Kentucky, según informó The New York Times citando a un portavoz de la familia.
Shepard murió el jueves pasado en su casa, en el estado de Kentucky, rodeado de sus hijos y sus hermanas. Recientemente participó en la serie "Bloodline" de Netflix, donde encarnaba al patriarca de una familia que gestionaba un hotel en Florida.
Su último papel en cine fue en "Never Here", de Camille Thoman, estrenada a mediados de año en Estados Unidos. Las obras de teatro de Shepard -de las que escribió más de 40- eran famosas por su atmósfera sombría.
En ellas combinaba elementos surrealistas con humor negro y personajes marginales de la sociedad estadounidense. También escribió varios libros de cuentos cortos, ensayos y sus memorias. La revista New York Magazine lo describió alguna vez como "el más grande dramaturgo estadounidense de su generación".
Reconocido por su talento como escritor, dramaturgo y actor, Shepard ganó el Pulitzer, el premio literario más codiciado de Estados Unidos, en 1979 por su pieza teatral "Buried Child", que llegó a la pantalla grande el año pasado con guión del mismo Shepard.
Como actor participó en películas como "Steel Magnolias", "Black Hawk Down" o "The Notebook" ("Diario de una pasión").
Quien buscaba contactarse con Shepard a través de su web recibía una negativa digital. "No tengo ordenador. No tengo Internet. No tengo e-mail. No tengo ninguna de esas mierdas", dice escuetamente en su página web cuando se hace clic en "e-mail".
A Shepard le gustaba interpretar en la vida real al outsider, el mismo personaje que solía retratar en sus obras de teatro. Rara vez sonreía en la pantalla grande.
Su mirada profunda y sus rasgos ascéticos encajaban perfectamente con los personajes que hicieron famoso a Shepard: el solitario granjero en "Days of Heaven" de Terence Malick, el outsider de "Homo Faber", de Volker Schlöndorff, o el inquebrantable piloto de pruebas en "The Right Stuff" ("Elegidos para la gloria"), de Philip Kaufman, papel por el que estuvo nominado al Oscar en 1984.
Un año después "Paris, Texas", dirigida por Win Wenders y con guión de Shepard, se alzó con la Palma de Oro en el Festival de Cannes. Wenders, quien quería a toda costa que protagonizara la cinta, recibió entonces una negativa de Shepard.
Sin embargo, en 2005 escribió para Wenders el guión de "Don't Come Knocking" e interpretó en la película al cowboy Howard Spence.
A Shepard le encantaba sobre todo escribir sobre familias deshechas, el mito del Oeste, pioneros e individualistas, cosas que le eran muy familiares. Creció como hijo de un oficial militar, que solía mudarse de un lado a otro junto a su familia, y según Shepard "se entregó en cuerpo y alma al alcohol".
Desde la granja familiar de Avocado, en California, Shepard se unió a una gira teatral y llegó con 20 años a Nueva York, donde escribió obras de teatro.
En pocos años se convirtió en el autor de teatro norteamericano más representado después de Tennessee Williams.
Tras varios exitosos guiones, entre otros para Michelangelo Antonioni en "Zabriskie Point", Shepard comenzó a actuar.
En el drama de granjeros "Days of Heaven" (1978) fueron descubiertos los debutantes Shepard y Richard Gere. "Era la mirada de Gary Cooper, insobornable, sin ilusiones, abierta", dijo Wenders sobre Shepard.
También Philip Kaufman citó a Cooper para hablar de Shepard: "Sam es reservado como Gary Cooper. Habla poco, pero sin embargo dice mucho".
Durante la filmación de "Frances", Shepard conoció en 1982 a su compañera Jessica Lange, con la cual tuvo dos hijos. Estuvieron casi 30 años juntos. Si bien nunca se casaron, eran considerados una pareja modelo. Shepard tenía otro hijo de un matrimonio anterior.
Shepard, quien según sus propias palabras nunca tuvo la intención de transformarse en una estrella del cine para no perder su credibilidad como autor, sin embargo aceptó participar en grandes producciones de Hollywood, tales como "The Pelican Brief", "Swordfish", y "Stealth". También se lo pudo ver junto a Brad Pitt en el western "The Assassination of Jesse James by the Coward Robert Ford".
"Nunca hice grandes esfuerzos para hacer esto del cine", aseguró Shepard en una entrevista. "Me considero un escritor". Sin embargo, Shepard se mantenía usualmente alejado de Hollywood.
Durante años vivió en un rancho en el estado de Minnesota, donde coleccionaba Mustangs. Le encantaba usar jeans y botas de vaquero y hacer honor así a su fama de "cowboy cultural" de Estados Unidos.