El actor Federico Luppi, figura destacada en televisión, el teatro y el cine, recordado por su labor en filmes como "La Patagonia Rebelde", murió ayer a los 81 años en la Fundación Favaloro de Buenos Aires, donde permanecía internado por complicaciones de salud a raíz de un accidente doméstico sufrido en abril. La actriz española Susana Hornos, esposa del actor, informó que el protagonista de películas emblemáticas como "Tiempo de revancha" y "Un lugar en el mundo", falleció a las 6. Luppi sufrió complicaciones por un coágulo en la cabeza que tenía desde abril, cuando se dio un fuerte golpe con una mesa.
Con porte de galán recio y mucho talento, Federico José Luppi Malacalza había obtenido numerosos premios a lo largo de su carrera actoral, entre los que se cuenta una Concha de Plata en el Festival de San Sebastián.
Luppi, como muchos otros actores, pasó por diversos trabajos antes de probar suerte en el teatro. Su primera película fue "Pajarito Gómez" (1965), y su consagración cinematográfica se produjo gracias a "El romance del Aniceto y la Francisca" (1967), de Leonardo Favio.
Se lo reconoce especialmente por sus participaciones en películas del director argentino Adolfo Aristarain, y fue un frecuente colaborador del mexicano Guillermo del Toro, con quien trabajó en "Cronos", "El espinazo del diablo" y "El laberinto del fauno".
En 2001 se radicó en España donde participó de importantes realizaciones, pero también trabajó en series de televisión e incluso fue el protagonista de la obra "El guía del Hermitage", en 2008, luego de una década sin efectuar trabajos teatrales.
Además probó suerte como director con la película "Pasos", de producción española.
Federico Luppi ostenta el récord de ser el actor argentino con más Premios Cóndor de Plata al mejor actor, que ganó seis veces.
Luppi siempre un actor de carácter, que no le esquivaba a los papeles comprometidos con la realidad del hombre común y que dejó frases célebres en la historia del cine nacional, además de afrontar confrontaciones con colegas y recibir denuncias por violencia de género.
El actor marcó tendencia en los años 70 y 80 donde junto a directores como Héctor Olivera y Fernando Ayala, además de Aristarain, y encabezó películas en donde las historias de la gente común fueron el eje principal.
Además de su papel consagratorio en la película de Favio, uno de los papeles principales de su carrera fue en "La Patagonia rebelde" (1974), de Olivera), en donde compartió papel con Luis Brandoni, Héctor Alterio y Pepe Soriano.
Ahí Luppi interpreta a uno de los sindicalistas de los peones de las estancias patagónicas que piden mejores condiciones de trabajo, pero el gobierno de Hipólito Yrigoyen mandó al ejército, que reprimió a sangre y fuego la rebelión.
Tanto Luppi como varios de los artífices de esa obra debieron exiliarse, debido a que la dictadura militar prohibió la difusión de la obra.
Sin dudas la película que catapultó a Luppi como actor dramático fue "Plata dulce" (Fernando Ayala, 1983), que cuenta la historia de dos socios de una fábrica de botiquines, en pleno apogeo de los negocios financieros.
En la película interpreta a Carlos Teodoro Bonifatti, quien es engañado por su jefe Arteche (Gianni Lunadei), y en una de las escenas más famosas del cine nacional Luppi insulta a Lunadei: "Arteche y la puta madre que te parió".
Esa figura de hombre recio, que no se callaba nada y hasta era capaz de trenzarse a golpes de puño, fueron características en los personajes que interpretó Luppi en su carrera.
En la película "El arreglo" (1983), de Fernando Ayala, Luppi hizo el papel de un vecino de un barrio en donde faltaba el agua, y un inspector corrupto (Rodolfo Ranni) lo chantajea para colocarle el agua corriente, dado que hasta ese momento tenían la bomba. Todos los vecinos del barrio "arreglan" con Ranni, pero no Luppi, quien en una escena le espetó: "Vos sos un reverendo coimero hijo de puta".
En "Tiempo de revancha" (1981), de Adolfo Aristarain, Luppi hizo el papel de un minero que provoca una explosión en una mina multinacional y para ganar un juicio finge que perdió el habla, en una actuación que le valió varios premios.
En televisión se destacó en algunos de los clásicos que marcaron una época en la historia de la pantalla chica con ciclos como "El amor tiene cara de mujer" (1964), "Cosa juzgada" (1969), "Alta Comedia" (1971) y "Atreverse" (1991).
Más recientemente actuó en "En terapia", "Dios se lo pague", "Polémica en el bar", "Situación límite", "Hombres de ley", "¡Grande, Pa!", "Cien años de perdón", "Los simuladores", "Los Sónicos" y "Condicionados", entre muchos otros. El teatro, en tanto, lo tuvo como protagonista de "El gran deschave", "Todo en el jardín", "Las últimas lunas", "Espacio abierto", "Ojo por ojo","El reportaje", "La noche del ángel" y "Por tu padre".