Con apenas 19 años, Martina Stoessel, Tini, ya protagonizó una exitosa serie como "Violetta", de Disney, emitida en casi 140 países; grabó y vendió más de tres millones de discos, recorrió gran parte del mundo con sus giras e incluso fue nombrada embajadora cultural de Buenos Aires en 2014. Pero le quedaba un sueño por cumplir: filmar una película. Así llegó "Tini, el gran cambio de Violetta", ya estrenada en Europa y que se estrenará en Argentina el 14 de julio, con la dirección de Juan Pablo Buscarini, el mismo responsable de "El inventor de juegos", "El arca de Noé", "El Ratón Pérez" y "Cóndor Crux".
En esta historia de autodescubrimiento y paso a la edad adulta enmarcada en los impactantes paisajes de Sicilia, y que también se rodó en Madrid, la precoz artista argentina comparte pantalla con la veterana actriz española Angela Molina y un joven elenco internacional integrado por algunos de sus compañeros de serie, como el mexicano Jorge Blanco (León) y su compatriota Mercedes Lambre (Ludmila), y algunas caras nuevas como la del español Adrián Salzedo ("Caio") cuyo personaje competirá con León por el amor de Tini.
"Antes pensaba que sólo me iba a dedicar a la música, no imaginé que me iba a gustar tanto actuar. Y cuando descubrí lo que era el cine me enamoré, me voló la cabeza", dijo la artista en entrevista con dpa en Los Angeles.
La banda de sonido tendrá algunos de los temas incluidos en el álbum, titulado "Tini", como "Siempre brillarás". El disco incluye canciones en inglés y español y fue editado a fines de abril por el sello Hollywood Records de Disney.
La historia retoma la trayectoria de Violetta del Castillo, la joven promesa musical que se transformó en ídolo de los adolescentes. En el relato Violetta se verá inmersa en el tránsito de la infancia a la madurez. El guion muestra el paralelismo entre la situación vivida por el personaje y el viaje interior realizado por la actriz y cantante.
—La película se llama "Tini, el gran cambio de Violetta". ¿Cuánto hay de Martina y cuánto de Violetta en la película?
—Con Violetta tuvimos una vida laboral muy parecida. En la serie, ella se fue haciendo famosa de a poco, y a mí también de repente me empezaron a conocer acá y allá, las dos hicimos giras por todo el mundo. La película empieza cuando Violetta llega de una gira. Lo único que quiere es descansar y estar con su familia, pero el mánager le dice que tiene que grabar un disco. Violetta no entiende en qué mundo está, siente que la están manejando. Y a partir de esa charla y de que le pasan cosas horribles con la prensa y la exposición, piensa: "Yo no era esta, yo hacía esto porque me hacía feliz y ahora ya no lo estoy disfrutando, algo está mal". Necesita encontrarse, generar un cambio. Decide dejar todo e irse a Italia.
—Suena parecido a lo que le pasó cuando a fines de 2015 terminó una gira y poco después empezó a grabar un disco...
—Por eso nos pudieron unir en la misma historia. Aunque también le pasa a mis amigas, que están por terminar el colegio y no saben qué estudiar. Son las típicas preguntas que se hace un adolescente. Yo también me estoy encontrando y quiero saber para qué vine a este mundo. Durante cinco años estuve "haciendo de" y ahora voy a ser yo.
—¿La película la ayudó a despedirse de Violetta?
—Sí, obvio, fue un cierre perfecto. Disney tuvo una enorme confianza en mí para juntarnos a las dos en un mismo producto. Una casi siempre ve que cuando las artistas de Disney terminan (una serie), quieren romper (con Disney). En esta película Violetta termina como Tini.
—¿Cuáles fueron sus cables a tierra estos años?
—Mis amigas fueron esenciales en este proceso. Con Mechi (Mercedes Lambre) nos hicimos amigas íntimas. Es algo de hermandad. Mi familia también fue esencial, sin ellos no sé qué me hubiese pasado, qué hubiera sido de mi vida. No sé si hubiese podido, la verdad. Y también tiene que ver con la personalidad de uno, con cómo uno quiere llevar su vida y mostrarse.
—¿Qué hace cuando necesita parar un poco, para distenderse?
—¿Qué hace uno cuando terminó de trabajar, al final de la semana? Puede comer un asado con su familia, ve a sus amigos, salir a la noche, ir al cine. Hago lo que hace una chica normal. Yo soy normal.
—¿Le interesa centrarse en la música o seguir haciendo cine?
—Las dos cosas. No quiero dejar de lado la actuación, pero es de a poco, una va creciendo como actriz y cantante. También me gustaría producir o dirigir, escribir...
—¿Escribe seguido? ¿Qué escribe?
—El otro día una de las productoras me dijo muy emocionada: "Sos increíble escribiendo, por ahí algún día te des cuenta". A mí me encanta escribir, pero nunca lo había pensado. Siempre estoy escribiendo cosas.
—Con las giras de Violetta recorrió mucho mundo siendo muy joven. ¿Qué significó esa experiencia?
—Con los chicos nos pasó que a veces sólo estábamos un día en un lugar y nos íbamos, veíamos las cosas sólo por la ventana, no teníamos mucho tiempo para recorrer. Pero haber viajado tanto me permitió trabajar con gente de lugares distintos y conocer diferentes tipos de pensamiento te abre la cabeza.
—Su éxito la convirtió en un especie de embajadora de la Argentina. ¿Qué trata de transmitir?
—Cuando la gente me conoce (en otros países) no puede creer cómo soy, en el buen sentido. Los argentinos somos muy distintos al resto del mundo. Yo, por ejemplo, no veo a mi mejor amiga por un tiempo y (cuando la veo) me quedo diez segundos abrazándola, 84 horas hablando... Es algo muy lindo, nosotros tenemos muy a flor de piel los afectos, la familia, crecemos así. Creo que lo que le pasó a la gente de Francia, de Italia, de Polonia o de Alemania es que vio a alguien diferente de ellos. Estoy orgullosa de ser argentina, me encanta mi país, amo a su gente. Las personas que más amo en el mundo, mis amigas y mi familia, están en Argentina.
—¿Siente que contribuyó a difundir también el idioma español?
—A mí me hace feliz que haya nenas que hoy en día hablan en español por la serie. El otro día me entrevistó una nena francesa que me decía "hola, chau, gracias" en español. Los alemanes venían y me decían: "Gracias, mi hija quiere hablar en español gracias a ustedes". Me da mucha ternura que las nenas me hablen o escriban cartitas en español. Es una locura lo que sucedió.