Desde que saltó a la fama con el personaje de Rachel, en la serie "Friends", la vida de Jennifer Aniston ha estado bajo la mirada implacable de la prensa sensacionalista.
Desde que saltó a la fama con el personaje de Rachel, en la serie "Friends", la vida de Jennifer Aniston ha estado bajo la mirada implacable de la prensa sensacionalista.
Todo tipo de rumores sobre su vida privada han sido publicados, algunos ciertos y otros ciertamente infundados, pero el más recurrente es, sin dudas, el que asegura que está embarazada.
Un par de semanas atrás una vez más volvió a correrse la voz de que Aniston estaba esperando un bebé, lo que era falso y enojó a la estrella de Hollywood, a tal punto que publicó una carta abierta en el Huffington Post.
"Para que se sepa, no estoy embarazada. Estoy harta. Estoy hastiada del escrutinio casi deportivo y vergonzoso que se hace diariamente del cuerpo con la excusa de hacer periodismo, de la Primera Enmienda (que consagra de libertad de expresión) o de las 'noticias sobre las celebridades'", señaló Aniston en el escrito.
Asimismo, afirma que si ella se ha convertido en un símbolo para alguna gente es porque es un ejemplo de la lente a través de la cual la sociedad en conjunto mira a las madres, hijas, hermanas, esposas y mujeres en general.
"La deshumanización y el escrutinio al que sometemos a las mujeres es absurdo y perturbador. La forma cómo me presentan los medios es simplemente el reflejo de cómo vemos y presentamos a las mujeres en general, evaluadas con un retorcido estándar de belleza", agrega.
Aniston critica el que a través de estas prácticas se haga creer a las chicas que no son bonitas a menos que sean "increíblemente delgadas" y que no merecen ser objeto de atención a menos que luzcan como una supermodelo.
"Este condicionamiento es algo que las chicas luego llevan consigo al hacerse mujeres adultas. Usamos las noticias sobre las celebridades para perpetuar esta visión deshumanizada de las mujeres, enfocada exclusivamente en su apariencia física", concluye.