Con una cantidad de películas cada vez mayor —unas 400, de las cuales 250 son largometrajes—, comienza hoy la 28ª edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, un clásico entre los festivales latinoamericanos que apunta cada vez más a consolidarse como una gran muestra del mejor cine de la región.
Ricardo Darín, el cineasta surcoreano Bong Joon-ho y el director de grandes comedias de los años 80 como "The Blues Brothers", el estadounidense John Landis, son algunos de los principales invitados al festival nacido en 1954 y que, tras una interrupción de casi 30 años, volvió a instalarse como un clásico de la costa argentina en 1996. A ellos se suman el cineasta inglés John Boorman ("El sastre de Panamá") y el francés Pierre Etaix, que se inició como asistente de dirección del célebre Jacques Tati en "Mi tío" y quien actuó desde entonces en un sinfín de películas.
El festival, el único clase A de Latinoamérica, contará nuevamente con tres secciones competitivas, una internacional, una latinoamericana y una argentina, además de numerosos panoramas, homenajes y secciones paralelas, entre las que se destaca este año la inédita "Ventana documental: foco nativo", integrada por 17 documentales, de nueve países distintos, acerca de pueblos originarios de América latina.
En la competencia internacional, integrada por 14 películas, se destacan la reciente ganadora de la Concha de Oro en San Sebastián, la venezolana "Pelo malo", de Mariana Rondón, las mexicanas "Club Sándwich", de Fernando Eimbcke (que se llevó el premio al mejor director en el mismo festival) y "La jaula de oro", de Diego Quemada Diez, la boliviana "Yvy maraey - Tierra sin mal", de Juan Carlos Valdivia y la chilena "Las analfabetas", de Moisés Sepúlveda, que abre el festival.
Dos películas argentinas, "La laguna", de Gastón Bottaro y Luciano Juancos, y "Fantasmas de la ruta", de José Celestino Campusano —un clásico del festival, en el que ha estrenado todas sus películas, trabajos de bajo presupuesto rodados en los barrios más marginales de Buenos Aires— forman asimismo parte de la competencia internacional, junto a otros filmes de Alemania, Estados Unidos, Francia, Grecia e Irán.
En la competencia latinoamericana se podrán ver las argentinas "El amor a veces", de Eduardo Milewicz, que desde "Samy y yo", hace más de 10 años, no estrenaba ningún filme, y "Choele", con Leonardo Sbaraglia, primera película en solitario de Juan Sasaín luego de su debut en "La Tigra, Chaco", junto a Federico Godfrid. También figuran las chilenas "Las niñas Quispe", de Sebastián Sepúlveda, "El verano de los peces voladores", de Marcela Said, y "El vals de los inútiles", de Edison Cájas, sobre el conflicto estudiantil chileno.
Asimismo, integran este apartado las mexicanas "Penumbra", de Eduardo Villanueva, y "Los insólitos peces gato", de Claudia Sante-Luce, además de la venezolana "Esclavo de Dios", thriller basado en el atentado contra la Amia en 1994, que se podrá ver por primera vez en Argentina y que llega precedida por una polémica en Venezuela, donde, según su director, las autoridades cinematográficas lo obligaron a pasar antes de la película un corto sobre la causa palestina. También habrá películas de Ecuador, Paraguay, Brasil y Colombia.
La competencia argentina, en la cual suelen encontrarse la mayor cantidad de estrenos —debido a un cambio en la reglamentación, las películas que integran las distintas competencias no deben necesariamente ser estrenos mundiales, lo que asegura también una mayor calidad de los títulos—, estará conformada por 13 filmes, entre ellos un documental sobre Sergio "Maravilla" Martínez, "Un luchador adentro y fuera del ring", de Juan Pablo Cadaveira, "I am MAD", de Baltazar Tokman y "Mujer conejo", de Verónica Chen.
Debido a la gran cantidad de películas enviadas al festival, otra docena de trabajos argentinos se exhibirá bajo el "Panorama argentino", del que forman parte, entre otros, "Los dueños", el primer largometraje filmado en la provincia de Tucumán en los últimos 30 años, y que tuvo su estreno en la Semana de la Crítica de Cannes, y el debut como directores de dos actores: Luis Ziembrowski con "Lumpen" y Esther Goris con "Morriña, nostalgia de la tierra natal".
Pero eso, por supuesto, no es todo: también habrá un tributo al director de fotografía de la "época de oro" del cine mexicano, Gabriel Figueroa; una revisión del cineasta español Juan Antonio Bardem y un rescate de las películas del argentino Jorge "El Tigre" Cedrón, que rodó en la clandestinidad, y una de cuyas principales películas fue "Operación masacre", basada en la célebre novela de Rodolfo Walsh.