La banda de Montevideo continúa celebrando su aniversario con un disco y un documental, disponible en todos los formatos desde el viernes pasado. "Festejamos que hemos sobrevivido juntos todo este tiempo", afirman sus integrantes.
"¿Por qué si Los Olimareños, Zitarrosa, Jaime Roos o Rada podían vivir de la música, no lo podíamos hacer nosotros?", se pregunta Sebastián "Cebolla" Cebreiro, quien junto al "Enano" Sebastián Teysera ponen voz y cuerpo desde hace más de veinte años a La Vela Puerca. "De alguna manera fuimos la punta de lanza y cuando golpeamos la puerta en nombre del nuevo rock uruguayo sabíamos que eso iba a tener consecuencias, fuimos carne de cañón", explicó al teléfono Cebolla.
Largo fue el trayecto recorrido y la Vela lo celebra con la publicación de "Festejar para sobrevivir", un disco en vivo y un DVD que documenta la gira aniversario y el registro del show que la banda dio en el Velódromo Municipal de Montevideo a fines de 2016, como festejo de sus dos décadas en la música.
"Hoy ya no es tan loco que un pibe en Uruguay te diga que quiere vivir de tocar, con Once Tiros o El Cuarteto de Nos se fue abriendo el camino, había muchos solistas del folclore pero no había grupos de rock; además quisimos romper con esa hegemonía de las bandas argentinas o mexicanas que sí tenían mucho éxito en los 90", dijo Cebreiro.
Las bandas de referencia en aquel 1995 en Uruguay eran Los Traidores, con Juan Casanova a la cabeza, Los Estómagos (con Gustavo Parodi y Gabriel Peluffo) y Tabaré, "un pintor urbano de la vida cotidiana y la idiosincrasia montevideana", contó Cebolla.
El músico aclaró que comparten hoy el camino también con No Te Va a Gustar y varios de los integrantes de las bandas mencionadas participaron del show aniversario, que podrá verse en el canal de YouTube de La Vela a partir del 27 de este mes.
"Festejar para sobrevivir" es el retrato actual de la banda, un recorrido por los seis discos y cuenta con 28 temas. "No todas las bandas tienen la fortuna o el privilegio de cumplir veinte años, de haber transitado tantos años las mismas personas y la misma familia, es un premio a la perseverancia y a nuestra historia, después por supuesto hay otras aristas pero el factor fundamental es haber sabido lo que teníamos en la mano y haberlo cuidado, por eso lo estamos disfrutando como nunca en la vida", agregó Cebolla.
Es que costó convencer a las familias y a un montón de gente en Montevideo que valía la pena no sólo la banda o la música, sino también las historias uruguayas que contaban en sus letras.
"Lo que sucedía era que había un puñado de amigos veinteañeros con una inconciencia e inocencia tremendas a la hora de visualizar el futuro, la idea era poder divertirse y tener la posibilidad de decir cosas y no hay mucho más adónde revolver, después nos fuimos haciendo cargo de las canciones que llegaron mucho más lejos que nuestras individualidades; fuimos, somos y seremos esclavos de la canción", explicó Cebolla.
El músico agregó que lo que quisieron fue romper con la oscuridad que se había sembrado en los 80 durante de la dictadura. No eran eruditos ejecutantes de instrumentos sino que querían "tirar a la gente para arriba" y generar un espacio propio. "No hubo grandes secretos: tuvimos un sueño inmediato de poder tener una banda y que la gente se fuera de un concierto con una sonrisa y con una frase en la cabeza", afirmó.
El primer disco de la banda se llamó "Deskarados" pero Cebolla aclaró que nunca fueron una banda ska, reggae o rock alternativo. "Seremos y siempre fuimos una banda de canciones, no tenemos un único estilo musical, tenemos canciones y componemos con cero prejuicios, es lo que ha generado la identidad de la Vela, una canción uruguaya nueva".
En el proceso de composición del álbum "Bichos y flores" (2001) se dieron cuenta de que eran cantores y no cantantes, que les gustaba contar historias e interpretar lo que tenían para decir. "Ese disco es un gran libro de cuentos y personajes, de hecho «El Viejo» es real, era un veterano de los alrededores de donde vivía la banda, ahí nos dimos cuenta que teníamos un montón de historias para contar. Descubrir que éramos cantores fue un gran despertar de nuestra banda, quisimos apostar a contar historias y no sólo cantar", dijo Cebolla.
Quedan en el historial de La Vela Puerca el primer concierto en el mítico Teatro de Verano de Montevideo; la vez que conocieron a Gustavo Santaolalla quien los apodó "los chicos del lampazo"; las giras a pueblitos perdidos en Alemania con poco público pero muy fanático y, en palabras de Sebastián Cebreiro, "anécdotas surrealistas imborrables, por eso presentamos este nuevo material para festejar para sobrevivir, una consigna de que estamos vivos y juntos, gracias también al público que se apoderó de nuestras canciones y es parte fundamental de esta historia".
concepto. "No hubo grandes secretos: soñábamos que la gente se fuera de un concierto con una sonrisa y una frase en la cabeza", dijo Cebreiro.