"Uff", responde Martín Savi cuando se le pregunta qué siente cuando canta. Pasional, con carácter fuerte y una presencia de galán al estilo Sandro, este niño cordobés de 12 años es la sensación del canto lírico: hizo suspirar con su voz al Papa Francisco, a Marcelo Tinelli, a Maradona y hasta a Julio Iglesias, que hizo detener su concierto en el Luna Park cuando escuchó la voz de Martín. Y abrirá los conciertos de Lali Espósito y Pimpinela.
"Soy consciente de las cosas grosas que hago, no lo tomo como un laburo, sino como un juego", asume el pequeño gran tenor en una entrevista con Escenario. En su corta carrera, Savi fue convocado por el Papa Francisco para cantar en Roma el pasado 12 de octubre en el estadio olímpico en el marco del partido por la paz, que jugaron Roma y San Lorenzo. "Fue la primera vez que fui a Roma. El Papa hizo una misa donde estaban Maradona, Pelé y Ronaldinho".
"Santa Lucía" fue la canción con la que conmovió a las miles de personas que estaban en el Vaticano: "No hay descripción con palabras. El Papa es Dios. Fue apasionante y muy divertido". Además, Savi cantó "Sólo le pido a Dios" con la ayuda de Diego Maradona, a quien calificó como "un gran ídolo".
El cantante ya lanzó su primer material discográfico "Latino", que incluye clásicos como "La incondicional" y "Si no te hubieras ido".
"Mi mamá no sabía que yo tenía esta voz", confiesa Martín, que comenzó a cantar a los 6 años en ese mágico lugar llamado ducha. "Cantaba Michael Jackson y Pavarotti", cuenta. Y claro que este niño absorbió la cultura musical desde chico: sus padres fueron campeones metropolitanos de baile. Pero el comienzo de su carrera surgió en un viaje familiar. Todo empezó en la ruta que va desde Córdoba a San Luis, la familia Savi frenó en una YPF y empezaron a buscar CD"s para comprar. "Ahí vi uno de Valeria Lynch, lo agarré y me di cuenta que me sabía todos los temas, y le pedí a mi mamá que me lleve a la academia de canto de Valeria para aprender", relata.
"Después de un tiempo y de pasar por varios profesores, empecé a tomar clases con Gachi Leibovich que me enseñó a cantar con diferentes técnicas, sin arruinarme la voz. Y ahora estoy yendo al teatro Colón, donde estoy aprendiendo la técnica coral. Las técnicas incluyen en cómo implantás la voz, hacer falsetes y controlar el esfuerzo", cuenta.
"Tengo un carácter muy fuerte pero también soy muy sensible", asegura, con un autoconocimiento que asombra. Expresar tus sentimientos a otras personas es algo esencial, para cantar tiene que haber sentimientos".
El encuentro con Julio Iglesias fue imprevisto y sorprendente. Resulta que el astro español se presentaba en el Luna Park en octubre, y Martín fue al concierto como cualquier fan junto a su madre. "Cuando empezó a sonar «Caruso», una de mis canciones preferidas, me metí hasta la primera fila y empecé a cantar abajo de él. Y Julio me escuchó y dijo "¡Paren paren, paren todo! ¿Quién es ese chaval? ¡Que venga!". Y ahí subí y cantamos juntos. Fue la vez que más tuve vergüenza porque estábamos en el Luna, fue hermoso". Sin dudas, toda esa energía que Martín recibió de los aplausos de las miles de personas que estaban en el concierto, hicieron que este pequeño astro imagine un futuro, no tan lejano, de fama y shows multitudinarios. "Apunto a tener una carrera profesional y a llegar a lo más alto", asegura con una convicción que asombra.
¿En qué cambió tu vida desde que empezaste a cantar? "Cuando empecé a cantar, a los 6 años, corría, saltaba, era un pibe muy disperso. Creo que cuando cantás transmitis todo lo que no podés hacer durante el día. Cuando canto estoy tranquilo, y si estoy tranquilo, puedo expresar mis sentimientos. Ahora tengo un club de fans, me mandas cartitas", relata emocionado.
Con respecto a sus próximas presentaciones, Martín adelantó que abrirá el show de Lali Espósito y de Pimpinela. También la idea es armar un show con artistas invitados. Además, Savi ya planea lanzar su segundo disco, que tendrá canciones líricas, a diferencia de su primer álbum que contiene temas latinos. El futuro es brillante para este pequeño gran tenor que ya conquista a las estrellas.