Drew Barrymore, una de las figuras más populares del cine de Hollywood, vuelve a la televisión. Lo hará desde hoy, por Netflix, con "Santa Clarita Diet", una comedia negra con cierto giro hacia el canibalismo y el siempre atractivo menú terrorífico que implica la temática de los zombies.
La actriz que entró en el mundo del cine como la niña de "E.T.", aquella maravilla de Steven Spielberg, hoy encarna el rol de Sheila, quien junto con su marido Joel (Timothy Olyphant) son padres de una adolescente y socios en su exitosa labor como agentes inmobiliarios en Santa Clarita, un suburbio residencial de Los Angeles de clase media, casas bajas, cercas blancas y verde césped.
Sheila lleva una vida cómoda pero aburrida, sin riesgos ni adrenalina hasta que un extraño virus la hace vomitar litros de un espeso líquido verdoso con la fuerza de una manguera de bombero. Al despertar, extrañamente sin signos vitales, mostrará un apetito que sólo puede saciar primero con carne cruda y después con seres humanos.
"Esta mujer no muerta está renaciendo", dice Barrymore. "Se despierta un día y empieza a ver cosas a su alrededor que antes no apreciaba. Me entusiasmaba la idea de este personaje y cómo sería la transformación de su físico, sus emociones y su comportamiento", indicó.
Con una mirada crítica hacia esa vida de supuesto idilio suburbano de actualización espiritual permanente de la clase media, con sus terapias, dietas y bienes materiales que prometen la felicidad, Sheila nunca se sentirá más "viva" que cuando está muerta, con energía casi ilimitada, actitud positiva y ganas de satisfacer deseos postergados.
Allí se generarán los momentos más hilarantes de la propuesta ideada por Victor Fresco (conocido como uno de los productores de "Mad About You") , ya que junto con su marido y su hija enfrentan unidos su nueva realidad y concluyen que ya que la mujer no puede comer nada más que a otras personas, bien pueden aprovechar para matar dos pájaros de un tiro y deshacerse de asesinos y vendedores de drogas.
"La serie se originó a partir de una pregunta: ¿cómo mantienes una relación cuando una de las personas cambia?", dice Fresco. "Son una pareja que se ha amado durante 25 años, y ese amor está más fuerte que nunca. Pero cuando Sheila despierta una mañana sintiéndose y actuando diferente, ella y Joel enfrentan el desafío de preservar su matrimonio y familia mientras manejan esta situación nueva y muy estresante", apuntó el autor.
A su turno, Timothy Olyphant agregó : "Si obviamos el hecho de que mi mujer y yo estamos matando y comiendo gente, se parece a una serie familiar. Un programa sobre un matrimonio, una familia y una adolescente con problemas".
Las imágenes de Barrymore saltándole al cuello a una víctima como un puma o tomándose un "licuado proteico" mientras hace footing con las vecinas son una muestra de lo amplio que se ha vuelto el género zombie en su evolución desde que surgió como un mero subproducto de las historias de horror.
"Las cosas que se dicen en la serie... no puedo contener la risa", comenta Barrymore. "No solo es graciosa, es divertida a otro nivel", dijo la actriz que además es una de las productoras de la serie que en su primera temporada contará con diez episodios de media hora.
"Siento como si pudieses comer gente y aun así ser agradable. Creo que Sheila está conectada con sus deseos ocultos", destacó Barrymore.
"Su universo se abre por completo", indicó sin ocultar su entusiasmo.
Respecto a cómo fue componiendo su personaje, que ya estaba bien guionado, consignó que "quería que Sheila al principio fuese un tanto encorvada, frágil y con unos kilos de más, y que al final fuera una persona muy diferente".
"Pero lo logramos sutilmente con el pelo, el maquillaje, la vestimenta y la actitud", indicó la intérprete, quien trabajó mucho sobre "la mirada, el lenguaje corporal y la postura".
"Santa Clarita Diet" se desarrolla en Santa Clarita, California, una zona pintoresca de clase media que encaja perfectamente con la serie. "Crecí en el mundo de E.T. y filmamos en lugares y paisajes iguales a Santa Clarita, así que todo me resultó familiar y nostálgico", dice la actriz. "Y sí que influye en nuestra historia: todos viven cerca y saben en qué anda cada uno".
Por último, el autor hizo foco en el concepto de esta producción: "Me interesa cómo nuestra cultura se ha puesto a glorificar a las personas que sólo se interesan por ellas mismas, como en los reality shows. Pensé en los no muertos como una metáfora para esa cultura narcisista", dijo Víctor Fresco .
"Los no muertos son narcisistas por excelencia. Quieren lo que quieren, cuando lo quieren. Saciar tus deseos es genial, incluso te fortalece, pero también te crea un problema: ¿cómo obtienes lo que quieres todo el tiempo sin alienarte y perder a la gente que amas? Este es el dilema de Sheila".
Sheila, la criatura de barrymore. La actriz hace el rol de un ser extraño que come personas por placer.