"Buscando a Dory", la memoria de los peces
"Buscando a Dory", la memoria de los peces
Calificación: ****. Voces originales: Ellen DeGeneres, Albert Brooks, Diane Keaton, Eugene Levy, Ty Burrell, Idris Elba. Dirección: Andrew Stanton. Género: animación. Salas: Monumental, Hoyts, Village, Showcase.
A veces parece que las fórmulas para seducir al público infantil se agotan, al menos en lo que respecta al cine de animación. Pero Pixar, del grupo Disney, siempre tiene un as bajo la manga. Y este es el caso de "Buscando a Dory", que sin ser un compilado de explosión creativa ni mucho menos tiene más que suficiente para entretener, emocionar y hasta dejar un mensaje positivo, tanto para chicos como para grandes. La secuela de "Buscando a Nemo" (2003) parte del derrotero de Dory, un pez cirujano hembra que padece de "pérdida de memoria a corto plazo". Salvo los primeros veinte minutos, que la película muestra cierta lentitud para arrancar con la acción, el filme de Andrew Stanton impacta de lleno en el espectador. Dory buscará a su familia, pero primero tendrá que recordar situaciones, rostros, charlas y lugares que la contacten con su pasado. En esa espiral tragicómica está lo mejor de esta animación, porque permite hurgar en los afectos y en la importancia de los amigos, como son los casos de Merlin, Nemo, el pulpo Hank y los lobos marinos Fluke y Rudder. Ellos serán la familia de Dory y ese vínculo la llevará a hacer lo imposible en un acuario, y en la carretera, para recuperarlos. El momento en que cae el camión al agua con el tema "What a wonderful world" es el punto más alto. También es logrado el corto "Piper", en la previa del filme. Para disfrutar y esperar la tercera búsqueda.
Por Pedro Squillaci
"Historias napolitanas", derrotados en la lucha
Calificación: ****. Intérpretes: Antonio Casagrande, Luigi Attrice, Marco Grieco, Olena Kravtskova y Sarahnaomi Attanasio. Dirección: Antonio Capuano. Género: Drama. Sala: Cines Del Centro.
En primer lugar habría que decir que el título “Historias napolitanas” no es del todo acertado. Esa combinación de palabras sugieren un tono costumbrista, y acá estamos ante una película dura, cuyo título original es “La jungla de Bagnoli”, uno de los barrios más pobres y conflictivos de Nápoles. A través de tres relatos, que siguen a tres hombres de distintas generaciones, el director Antonio Capuano (“Vito e gli altri”, “La guerra di Mario”) desnuda con crudeza la cara más humana de la crisis económica que afecta a gran parte de Europa. Y en el centro de la escena ubica a una acería destruida y abandonada, la fábrica que le había dado vida al barrio hace décadas. Los protagonistas son Giggino, un marginal que vive de robar pequeñas cosas en autos estacionados; Antonio, su padre, un jubilado que trabajaba en la fábrica que cerró y que es fanático de Maradona, y Marco, un joven que trabaja en un pequeño delivery. Los tres a su manera reflejan la decadencia del barrio, que además está salpicado de personajes derrotados, entre pintorescos y patéticos. Utilizando cámara en mano, con una estética documentalista, el director muestra las brutales consecuencias del desempleo, la degradación, la violencia, la permanente nostalgia por un pasado que no va a volver y la parálisis de un presente que parece no tener salida. La fábrica abandonada está siempre presente en las imágenes, como si fuera un testigo mudo del fracaso. El filme se vuelve político y corrosivo por momentos, y también le deja un leve espacio a la esperanza, cuando muestra a los jóvenes refugiándose en el arte y buscando espacios alternativos en una ciudad asfixiante. El tono general, sin embargo, es sombrío y derrotista, y Capuano deja entrever que hay una larga y difícil lucha por venir en los próximos años.
Por Carolina Taffoni
"Buenos vecinos", furia adolescente
Calificación: **. Intérpretes: Seth Rogen, Zac Efron, Rose Byrne, Chloë Grace Moretz, Selena Gomez. Dirección: Nicholas Stoller. Género: Comedia. Salas: Hoyts, Monumental, Showcase y Village.
Lidiar con un vecino complicado puede Lidiar con un vecino complicado puede llegar a ser una de las peores experiencias de la vida y es justamente en esta problemática tan común pero inquietante, en la que se sumerge “Buenos vecinos 2”. La película protagonizada por el comediante Seth Rogen, Rose Byrne y los ídolos adolescentes Zac Efron y Chloë Grace Moretz, es básicamente una disputa entre una familia conformada por un matrimonio y su pequeña hija y una fraternidad de adolescentes. Mientras la familia quiere mantener la calma para poder vender la casa, las chicas de la fraternidad sólo quieren divertirse. La guerra no tendrá tregua: desde fiestas interminables, pasando por episodios de robos y venta de drogas, y planes de último minuto. Todo será válido a la hora de defender el objetivo personal. Al mismo tiempo, el relato muestra las singularidades de la idiosincrasia norteamericana con la familia como bien preciado. Por momentos, el filme dirigido por Nicholas Stoller, sorprende por la crudeza de sus chistes sobre sexo y religión, divierte y entretiene con sus gags. Sin embargo no llega a ser más que eso, una película pasatista para entregarse a la risa y disfrutar con un pochoclo extra large.
Por Luciana Boglioli