Un chico de 17 años que era buscado por el crimen de un hombre cometido el fin de semana en Mar del Plata, y que en 2014 había estado implicado en el asesinato de un taxista en el mismo lugar, fue entregado ayer a la Justicia por su madre y quedó detenido. La mujer convenció a su hijo de presentarse ante las autoridades y lo acompañó hasta la sede del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil.
Según fuentes judiciales, la jueza de Garantías Patricia Gutiérrez, que ya había ordenado allanamientos para detener al adolescente, dispuso que éste quede alojado en el Centro Cerrado de Batán hasta ser indagado por el fiscal Walter Martínez Soto por el homicidio agravado por el uso de arma de fuego de Marcelo Pili, de 30 años.
Este crimen ocurrió el sábado en una vivienda de Alvarado y Tierra del Fuego, en el barrio Centenario de Mar del Plata, donde residía la víctima. Fuentes policiales indicaron que la víctima escuchó el timbre, fue abrir la puerta y al abrir una persona le disparó, sin mediar palabra, al menos tres balazos.
Tras el ataque, el tirador huyó, y la víctima fue trasladada al Hospital Interzonal General de Agudos de Mar del Plata (HIGA), donde murió a los pocos minutos.
Sospechas. En tanto, a partir de las primeras investigaciones efectuadas por la Policía, las sospechas apuntaron hacia un adolescente que ya había sido investigado por el homicidio del taxista de 57 años Rubén Cufré, cometido en 2014 durante un robo en la misma esquina donde mataron a Pili.
En aquel entonces, como el chico tenía 15 años no fue imputado del crimen aunque a principios de 2016 sí fue condenado a tres años de prisión por dos robos calificados, tras lo cual, recibió el beneficio del arresto domiciliario.
Sin embargo, fue detenido nuevamente en mayo por portación ilegal de arma de fuego pero recuperó la libertad por falta de mérito ya que la Justicia de Garantías marplatense consideró "arbitrario" atribuirle solamente a él ese delito cuando al momento de ser apresado se encontraba junto a otros menores de edad.
Venganzas. Por otro lado, la familia Pili ya había sufrido otros hechos violentos contra otros de sus integrantes, entre ellos, el asesinato de un balazo en el pecho de Alberto, de 37 años y hermano mayor de Marcelo, cometido el 4 de marzo de 2013.
En tanto, el 27 de agosto de 2014 otro hermano Pili, José Manuel, de 42 años, también fue asesinado en una presunta venganza. Y, por último, Carlos, de 26, fue baleado por la espalda aunque sobrevivió.