Maximiliano Zárate tiene 24 años y es hincha de River. Responde a las preguntas de este diario a través de Emilse, una de las profesoras de lengua de señas que trabajan en la Eempa. Cuenta que terminó de grande la primaria en Villa Gobernador Gálvez y que quería seguir estudiando. Hoy se gana la vida trabajando en un aserradero y también es coordinador de un equipo de fútbol del Círculo de Sordos . "Quería estudiar porque lo necesitaba. Buscaba escuelas con intérpretes pero no encontraba nada, me costaba adaptarme a las palabras, no entendía la mayoría. Pero me dije «tranquilo, en el futuro voy a encontrar»". Me enteré de la Eempa a través de Sandra, quien me contó del proyecto vía internet. Después de recibirme me gustaría ser cocinero y estudiar computación, quiero dejar el fútbol. Para mí es importante trabajar", dice.