En caso de empezar el viernes el torneo, ¿cómo llega el equipo en la parte física?
En caso de empezar el viernes el torneo, ¿cómo llega el equipo en la parte física?
Bien. Nosotros comenzamos con una planificación inicial contemplando el inicio de la competencia de forma más temprana y armamos todo de esa forma, pero después llegaron las postergaciones. Llegamos con una buena acumulación de cargas, en las cuales tomamos los partidos amistosos como tal, por lo que en estas dos semanas estuvimos liberando las cargas físicas para llegar en una buena forma deportiva al primer partido, que es el primer objetivo. Siempre priorizamos la competencia oficial, delegando un poquito la funcionalidad del equipo y la forma deportiva para los amistosos.
¿Y en los amistosos se rindió en base a lo esperado teniendo en cuenta los análisis que hicieron?
Mirá, el fútbol es una carga más. La planificación estuvo a costa de eso. Me refiero a que nosotros llegamos a un partido de 80 minutos, como fueron la mayoría, con una carga 24 horas previas de un gran volumen e intensidad, cosa que en un partido oficial no sucede. Pero no sucede sólo esa carga de 24 horas antes, sino en toda la semana. Ahora lo que se va a empezar a ver será la realidad del equipo. Un poco ya se vio, aunque de manera disminuida, en la práctica de fútbol que hicimos con la reserva. Siempre apuntamos al primer partido ante Godoy Cruz.
¿Todos los objetivo que se plantearon en el inicio de la pretemporada los pudieron cumplir sin inconvenientes?
Sí, totalmente, porque agarramos un plantel con buenos hábitos de trabajo, lo que nos facilitó muchísimo nuestra tarea. Sólo marcamos propuestas metodológicas como tienen todos los cuerpos técnicos y que no significa que una sean mejores o peores que otra, sino que son diferentes. En ese marco es lógico que el jugador sufra en parte esa adaptación. Pero los hábitos de trabajo venían de una forma excelente y por eso se nos hizo más sencillo implementar nuestras propuestas desde el punto de vista físico y para Paolo (Montero) y sus colaboradores desde lo técnico-táctico.
Y más allá de la predisposición, ¿se encontraron con una buena base física?
Sí. También es una realidad que estos jugadores venían con una doble competencia desde hace mucho tiempo en el que las sesiones apuntan más a una recuperación y no tanto a un aumento en un estímulo.
Habló de buena predisposición del grupo. ¿Cómo cuerpo técnico hay directivas que se bajan directamente o en algunos casos se consulta o se tiene en cuenta la opinión de los futbolistas?
Cuando hay un cambio de cuerpo técnico todo plantel sufre la adaptación y eso también va en la propuesta porque los lineamientos los traemos nosotros como grupo de trabajo, pero la realidad es que tenemos la capacidad de escuchar y hay un feedback jugador-cuerpo técnico continuo para ver cómo se van sintiendo con la propuesta con el objetivo de afinar algunas cosas.
¿ Qué buscaron en la pretemporada?
Como se venía más de sesiones de recuperación por la doble competencia, lo que hicimos fue trabajar mucho en la acumulación de fuerza, en el trabajo con sobrecarga, que es un poco lo que más relegado queda cuando uno tiene que recuperar a un equipo. Hicimos muchos trabajos de fuerza, de base, para después sí transformar todo eso en otro tipo se fuerza. Se apuntó también a lo funcional, empezando en una primera instancia desde algo más global y analítico y ahora, más cerca de la competencia, lo llevamos más a lo específico.
Planteles anteriores de Central tuvieron mucha diferencia de edad entre sus jugadores. ¿Este grupo está más parejo en ese sentido?
Todos los planteles son heterogéneos en ese aspecto. Lo que se tiene en Central es una gran estructura de trabajo a nivel formativa, que hace que los chicos lleguen a primera división con una muy buena forma física y la ventaja que tienen los más grandes es el grado de profesionalismo que muestran, lo que nos permite un trabajo exigente. En ese punto se equipara muchísimo.
Siempre se habla de cómo arranca un equipo y, vulgarmente, hasta dónde le llega la nafta. ¿Cómo debe arrancar y cómo espera que esté sobre el final del torneo?
Dentro de las propuestas metodológicas de la planificación uno tiene estrategias y por eso hay distintos tipos de cargas. Nosotros apuntamos a unas cargas concentradas y acentuadas, involucrando a los amistosos como una carga física más, lo que hará que arranquemos de una buena forma, pero a la vez de una forma limitada. Mostramos un buen rendimiento físico desde lo colectivo en los últimos amistosos. Pero a medida que vaya aumentando la competencia ese rendimiento se va a notar cada vez más. Eso es lo que te permite que en el cierre del torneo estemos en un buen rendimiento y una buena forma deportiva.
¿Contra Godoy Cruz ya habrá un balance desde lo físico o para eso será necesario que corran tres o cuatro fechas?
No, no. En el fútbol los tiempos son muy acotados y ya en la primera fecha tendremos que estar bien en los físico.
¿Y qué tendrá que entregar el equipo en esa primera fecha para que puedan decir "estamos dentro de los parámetros que esperábamos"?
Las evaluaciones las vemos en un pressing, en la respuesta del rearmado del equipo en la estructura defensiva y en otras situaciones más.
¿Entrenan de una manera específica teniendo en cuenta lo que Montero propone desde lo futbolístico?
Sí, tal cual. La principal diferencia tiene que ver con el desplazamiento de los centrales. Es que Montero los hace jugar mucho en mitad de cancha y ellos están hoy con volúmenes de desplazamientos muy altos. Por eso apuntamos a hacer trabajos más extensivos e intensivos, para lograr esos volúmenes. Por ejemplo, las evaluaciones con GPS nos indican en los zagueros volúmenes similares a los de los volantes. También nos fijamos en lo que tiene que ver con la diferenciación de etapas en el juego, donde debe haber posesión o bien transiciones rápidas.
¿Cuánto complicó el retraso del reinicio de la competencia?
Hay dos formas de encarar la situación y nosotros nos fijamos en la parte positiva. Todo esto nos permitió tener más tiempo de trabajo desde lo específico e intentamos sacarle jugo para llegar a la primera fecha sin excusas.
¿Que en el fútbol argentino se corra cada vez más obliga a los preparadores físicos a un trabajo de perfeccionamiento cotidiano?
Sin dudas. Uno se tiene que amoldar al entorno y dentro de ese fútbol tan físico se acortan un montón de situaciones, como las tomas de decisiones y las resoluciones en sí. Montero tiene una gran formación como futbolista y lo vuelca mucho a sus equipos. Entonces a esa intensidad agregarle un "pienso", una estrategia o el hecho de darles a los jugadores una herramienta más para realizar ciertos movimientos ofensivos es un complemento espectacular.
Carrizo y su acondicionamiento
Federico Carrizo fue el segundo refuerzo de Central, donde llegó después de un período importante de inactividad. "Carrizo lo que está necesitando son minutos de fútbol. Pero lo más importante que tiene el Pachi es la excelente predisposición hacia los trabajos. Rápidamente se va a poner en forma porque es un gran profesional. En la medida que lo necesite haremos algún doble turno con él", dijo el profe Ferro.