Quería compartirles unas impresiones muy personales sobre una cuestión que, de tanto en tanto, se nos propone a los argentinos; y que, como un exorcismo, nos libera de las consecuencias de todo lo malo que nos pasa: la culpa la tiene el otro. Espero que coincidan conmigo en esto, que corriendo los años de mi vida he descubierto como una patología que nos aqueja a todos: nadie es responsable de lo que nos pasa, siempre es el otro. Esto que percibo, créase o no, es una de las consecuencias del pecado, fíjense si no: Gn 3. "¿Has comido del árbol del cual te mandé que no comieras?". Y el hombre respondió: "La mujer que tú me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí". Entonces el Señor Dios dijo a la mujer: "¿Qué es esto que has hecho?". Y la mujer respondió: "La serpiente me engañó, y yo comí". Todos se tiran la pelota, nadie se hace cargo de la macana que se mandó: el hombre le echa la culpa a la mujer, la mujer a la serpiente y como no hay nadie más a quien cargarle el muerto, ésta se hace cargo de lo que hicieron los otros dos (obviamente incitados por ella). Algo parecido nos pasa a nosotros. El fardo se lo cargamos al otro, una vez a uno, otra vez a otro, nunca somos nosotros. En esta ocasión el culpable es el extranjero. Leo angustiado que ahora la solución de todos los problemas de inseguridad, es expulsar a los hermanos bolivianos, paraguayos y peruanos. Resulta ser que expulsándolos o no dejándolos entrar, se solucionan todos los problemas. ¿Alguien puede creer esto? Compruebo con dolor como parece que no hemos aprendido nada. Nuestro país se hizo, mal o bien, gracias al esfuerzo de extranjeros e inmigrantes. ¿Quién de nosotros no tiene un abuelo o bisabuelo español, italiano, turco, entre otros? Ustedes los habrán conocido como yo a mis abuelos. No hicieron otra cosa que trabajar y trabajar y enamorarse de esta bendita tierra. ¿Fueron acaso ellos los responsables de todo lo malo que pasó en nuestro país? Ustedes me dirán que sólo se va impedir la entrada de los indeseables, los que hayan delinquido, sean peligrosos o no tengan nada para aportar. El problema es que muchas veces los límites no están tan claros. Lamento decirles que ninguno de nuestros antepasados vino a la Argentina a invertir los millones que tenían en sus países de origen. No, eran personas que escapaban de un presente de pobreza y violencia buscando un futuro de progreso y bienestar. ¿Es pecado eso? ¿Es delito? Mi propio abuelo vino huyendo de las consecuencias de la guerra en España: bien podría haber sido un elemento peligroso por sus ideas y el motivo de su huida. Y así pasó con los abuelos de muchos. Si les hubieran impedido entrar, ni yo estaría escribiendo esta nota ni ustedes leyéndola, porque, simplemente, no existiríamos. Me duele más cuando somos los propios cristianos los que apoyamos este tipo de medidas. ¿No fue Jesús extranjero en Egipto? ¿No escapaban sus padres de una persecución? ¿No eran también pobres e indeseables en tierra egipcia? Lo que hacemos a cada hermano, se lo volvemos a hacer a él. Volvemos a cerrarle la puerta en la cara como a María y José en Belén. Con sus llamadas de atención, Francisco nos muestra cuánto nos falta caminar en este sentido como Iglesia. Es muy fácil hablar de nuestra catolicidad y de ser abiertos cuando cada uno se queda en su casa. Se vuelve más difícil cuando hay extranjeros que piden un espacio y a mí me toca dejárselo. Como dijo en un documento la Iglesia norteamericana: "En la Iglesia no existe el extranjero. Cada uno tiene derecho a una habitación dentro de esta gran casa que es la Iglesia". Esto nos cuesta un poco, porque entramos en otra dinámica. Parece que por haber nacido en un lugar u otro, tenés suerte o no. ¿Qué mérito tengo yo por haber nacido en Argentina respecto a otro que nació en Bolivia o en Paraguay? Lo que veo es que por haber nacido en este lugar privilegiado tengo una mayor responsabilidad. Si Dios tiene un plan y yo formo parte de él, tengo que preguntarme cuál es mi responsabilidad a partir del lugar donde nací. ¿Se animan a hacerse la pregunta?
Parroquia San José Obrero
Muchachos, hay trabajo para todos
Muchos de nosotros nos hacemos la pregunta eterna: ¿Para qué está la GUM? Y ahora se le suma Control Urbano, con sus flamantes unidades para recorrer las calles. Precisamente, a eso quiero referirme. Si yo, como simple ciudadano transito las calles y veo irregularidades, ¿cómo puede ser que tanto la GUM como Control urbano no las note? ¿Qué cosas? Tomen nota porque estoy haciendo el trabajo de ustedes. Semáforos sin funcionar (el de Provincias Unidas y Génova, todas las mañanas y a veces en las tardes no funciona). El trayecto de avenida Sorrento desde Casiano Casas hasta Circunvalación, incluyendo la rotonda, extraña al barrendero. A esto le sumo la pésima iluminación y la falta de pintada sobre la arteria de línea blanca a los costados y la doble amarilla. Y si queda un poco de tiempo, en sentido oeste-este del puente, colocar sobre el pavimento alguna especie de sierra, serrucho (como las que existen entrando a los peajes, paso a nivel, o cruces peligrosos) para que disminuyan la velocidad ya que la máxima en ese punto es de 30 kilómetros por hora y demás está decir que lo cruzan a más de lo permitido. Autos en desuso, llenos de tierra, que entorpecen el tránsito. Todo esto que detallé en un radio no muy grande, como dije antes, que va desde Sorrento y Casiano Casas, Provincias Unidas, Juan José Paso y Circunvalación hasta el encuentro nuevamente con Sorrento. Rosario=Compromiso, como verán hay trabajo para todos, y para ver hay que mirar, como reza una canción. A ponerse a trabajar, porque detalles como estos hay muchísimos en la ciudad.
Cristian Machuca
El boicot al presidente Macri
Como parte del boicot y resistencia a la visita del presidente argentino a España, estuvo el joven diputado Iñigo Arrejon, representante de ese nuevo partido llamado Podemos, en el que militan una caterva de "revolucionarios a la violeta" y propagandistas de un desvencijado socialismo de pacotilla, que reivindica, entre otras insensateces ideológicas, a aquel cruel comunismo español de los años treinta, que incluye las atrocidades perpetradas por los grupos paramilitares de la República española que se hacia llamar "Terror Rojo". Ese partido es portador del patético record de haber asesinado a más de 80.000 compatriotas y que, ostentando una clara consigna anticlerical, influyó en la ejecución de más de siete mil religiosos católicos y el incendio de un centenar de iglesias y monasterios. Este muchacho enarboló un discurso muy parecido al de sus pares argentinos de La Cámpora, al que admite adherir en todas sus expresiones –incluido el infaltable "vamos a volver"–, y que además de injuriar de todas las maneras posibles al presidente e incurrir en una total falta de respeto al protocolo y a su investidura de legislador, le entregó una "extemporánea carta" reclamando la libertad de la militante de la Tupac Amaru, Milagro Sala, acusada de una multiplicidad de delitos contra el Estado, la propiedad y las personas.
Alejo Uribe
DNI 6.259.301
Parecen de la Inquisición
Las nuevas autoridades del Pami me han despedido sin darme la posibilidad de defenderme. Me atribuyen el no haber controlado a los prestadores de salud y vinculan ello con la muerte de un afiliado ocurrida durante la nueva gestión. Cabe aclarar que cuando se produjo el fallecimiento del señor Francisco Rivera, quien estaba en funciones como directora ejecutiva del Pami Rosario no era yo sino precisamente la actual directora, Milva Sánchez. Quien ahora se presenta como preocupada por el control a los prestadores fue designada el 29 de diciembre de 2015. Asumió funciones el 4 de enero de 2016. Una semana después, el 11 de enero se tomó vacaciones hasta el día 22. El 25 se produjo el lamentable fallecimiento del señor Rivera. Debería ser ella entonces quien primero explique qué fue lo que ocurrió y cuáles eran sus prioridades en esos momentos. Sin embargo, en lugar de brindar explicaciones me iniciaron un sumario en el que se me acusa de falta de control sobre los prestadores y se vincula esa falta con la muerte del afiliado. Para mi sorpresa, a horas apenas de haber realizado mi descargo, en el que niego rotundamente los hechos que se me atribuyen, aporto prueba de las auditorías médicas realizadas y solicito se realicen una serie de diligencias probatorias, se dicta una resolución en la que se me despide con fundamento en los mismos hechos que debían ser investigados. Por ello no dice la verdad Milva Sánchez, cuando afirma a este medio que mi despido se adoptó "tras un sumario" o bien cuando ante mi negativa afirma que "el sumario llegó a otra conclusión". La verdad es que la investigación nunca se concluyó. En realidad recién se inicia, y en el medio de su trámite, sin que yo tuviera la posibilidad de defenderme, se me despide. Es angustiante que se me despida injustamente y más angustiante aún que se me difame públicamente cuando en toda mi gestión no tuve otra preocupación que no fuera brindar la mejor atención a nuestros jubilados. Una cosa es que se me atribuya una falta administrativa, lo que desde ya niego, y otra muy distinta que se intente hacerme responsable de la muerte de una persona. Soy como cualquier persona sensible al dolor ajeno y me parece terrible que se puedan hacer semejantes acusaciones sin medir el daño que causan. Todo esto ha sido llevado a cabo de una manera perversa y deliberada, sin que yo tuviera la mínima posibilidad de defenderme. Me siento objeto de una horrible persecución política en mi carácter de ex funcionaria y de mi notoria adhesión al Frente Para la Victoria. Por todo ello y con la ayuda de mi abogado, Esteban Borgonovo, voy a hacer todo aquello que sea necesario para que se haga justicia y la verdad salga a la luz. En primer lugar para colaborar en todo lo que esté a mi alcance para que se aclaren las circunstancias de la dolorosa muerte de un afiliado.
Iris Caparros
DNI 27.963.342