Cuentan que hubo gestos de satisfacción y también algunos abrazos. Cuando alguien llamó a Patricia Bullrich para comunicarle que Cristian Lanatta y Víctor Schillaci habían caído, en el despacho de la ministra nadie quiso disimular el alivio que la noticia les provocaba. Ya sabían desde un rato antes que el primero en ser capturado había sido Martín Lanatta, y ni bien supieron de las otras dos detenciones la ministra tomó la decisión de viajar a Santa Fe junto a su inseparable vice, Eugenio Burzaco. Allí darían una conferencia de prensa junto al ministro de Seguridad santafesino para brindar detalles del apresamiento de los tres prófugos más buscados de los últimos años. Las malas noticias llegaron cuando Bullrich y Burzaco ya volaban en helicóptero hacia Sauce Viejo. Entonces el ánimo cambió y el resto del viaje se hizo interminable: los festejos se habían convertido en caras largas y de desconcierto.
Comparaciones que enorgullecen
La primera dama argentina, Juliana Awada, ha sido un factor nada desechable a la hora de valorar el acceso de Mauricio Macri a la Presidencia. En estos días, el reconocimiento de sus méritos se ha extendido al exterior. Nada menos que la prestigiosa edición estadounidense de la revista Vogue, número uno en la moda y estilo a nivel mundial, elogió sin retaceos el estilo de Awada, a quien incluso consideró que se encuentra en la lista de las “mejor vestidas” del mundo. Más aún, la publicación afirmó que disparó “inevitables” y “justificables” comparaciones con mujeres como Jackie Kennedy (la mujer del asesinado ex presidente John Fitzgerald Kennedy) y Eva Perón, y también puede ubicarse en el grupo de féminas “inteligentes” y “con estilo” dentro de la política. La publicación afirma que la nueva primera dama de la Nación es “la más reciente adición a una camarilla de mujeres elegantes e inteligentes dentro del mundo de la política”.En la nota se destaca su origen libanés (por lo cual en la revista Hola la habían comparado con Amal Clooney), que trabaja en la compañía textil familiar y la calma y apoyo que le brindó a su marido en la carrera por la Presidencia. También hacen un repaso de los distintos looks que eligió durante la campaña presidencial. Vogue elogia, por encima de sus otras virtudes, la elegancia de Awada. Gracias a la cual, concluye: “Rápidamente subió a las filas de las listas internacionales de mejor vestidas”. Queda claro: Mauricio puede sentirse orgulloso.