l vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, dijo ayer que Estados Unidos no tiene pruebas en su contra para respaldar la acusación sobre sus supuestos vínculos con el narcotráfico. "No hay una sola prueba. Es una medida arbitraria, ilegal, extraterritorial, que viola todo tipo de derecho. La OFAC (Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro) no ha emitido ni una sola prueba y no la va a emitir porque no existe prueba alguna", aseveró. El Aissami afirmó que se vio sorprendido por las acusaciones. El vicepresidente fue incluido en una lista negra de narcotraficantes del Departamento del Tesoro estadounidense y la sanción implica la congelación de activos en Estados Unidos. Afirmó que Washington creó un "falso positivo"en su contra, al acusarlo sin pruebas. "Ellos no tienen ni una sola prueba, por eso publicamos en el New York Times la carta (en respuesta a las acusaciones), porque en CNN no me dieron el derecho a réplica. Tenemos derecho legítimo a defendernos. Las pruebas que tienen es la declaración de cuatro narcotraficantes que fueron capturados durante mi gestión (como ministro del Interior, entre 2008 y 2012)", indicó.
En el reportaje "Pasaporte en la sombra" de la CNN se mencionó al vicepresidente Tareck El Aissami como supuesto vínculo en la venta de pasaportes y visas, poco antes de que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos acusara al funcionario por supuesto narcotráfico y congelara sus activos. Tras ello, el gobierno de Nicolás Maduro sacó del aire a la CNN en español en Venezuela.
Según El Aissami, con la carta publicada el miércoles en The New York Times, los lectores de Estados Unidos se han dado cuenta de que usan "sus instituciones para atropellara otro pueblo sin ninguna prueba". "Se trata del ataque a un alto funcionario del Estado venezolano. Tengo legítimo derecho de responder, de publicar nuestra verdad en cualquier medio", recalcó.
El funcionario afirmó que no tiene visa de Estados Unidos y que nunca ha viajado a ese país, ni posee cuentas bancarias en el extranjero. "Nunca he tenido visa ni la he solicitado, no he ido a Estados Unidos, no tengo cuentas en Estados Unidos ni en ningún lugar del mundo. Son calumnias que han inventado en mi contra", aseveró.
El Aissami recalcó que nunca renunciará a su lucha "como revolucionario y chavista"y dijo sentirse "privilegiado ante esta nueva infamia", pues es un "motivo para ratificar las banderas por las que hemos luchado". "Sabemos cuáles son los costos y sacrificios de esta empinada causa revolucionaria. Me siento comprometido con mi familia, no he podido ver a mis padres, pero todos estamos firmes", señaló.
Agregó que las acusaciones buscan "dañar la moral del Estado venezolano, involucrándolo en hechos delictivos". Dijo que varios de los capos narcotraficantes que fueron detenidos y entregados a Estados Unidos son quienes apoyan las acusaciones en su contra. "Soy acusado por los mismos narcos que capturé y extradité", señaló. Según El Aissami, que mientras estuvo vigente un acuerdo de Venezuela con la oficina de control de drogas (DEA), hasta 2005, solo se decomisaron 43 toneladas de drogas, una cifra que se duplicó después de romper la cooperación.