La cifra de víctimas tras el terremoto ocurrido anteayer en Italia se elevó a 250, mientras que son 365 los heridos que permanecen hospitalizados, aunque el número de ambos podría aumentar en las próximas horas.
La cifra de víctimas tras el terremoto ocurrido anteayer en Italia se elevó a 250, mientras que son 365 los heridos que permanecen hospitalizados, aunque el número de ambos podría aumentar en las próximas horas.
En conferencia de prensa, Immacolata Postiglione, directora del Departamento de Emergencias de la Agencia de Defensa Civil italiana, elevó la cifra de muertes desde las 241 difundidas anteriormente. También subió el número de heridos, que pasó de 270 a 365. Muchas de las víctimas son niños.
En una entrevista con el canal SkyTG24, el director de la agencia de Protección Civil, Fabrizio Curcio, dijo que el número de víctimas del terremoto podría ser "peor que el de L'Aquila", en alusión a la ciudad italiana que en 2009 sufrió un sismo que dejó más de 300 víctimas.
En un primer momento se confió en que las consecuencias de este sismo no fuesen tan graves, pero el primer ministro italiano, Matteo Renzi, ya advirtió durante una visita a las poblaciones afectadas que habría más muertos.
Piden no viajar. Protección Civil dijo que seis mil rescatistas se encuentran en el área afectada. También pidió a la población dejar de enviar ropa y comida, al considerar que ya hay suficientes provisiones. También previno de viajar hacia el área ya sea como turistas o voluntarios, debido a la numerosa cantidad de personas presente en la zona.
"Entiendo la solidaridad y el entusiasmo de la gente, pero hay demasiada gente en Amatrice, necesitamos tranquilidad", dijo.
Los remotos pueblos en la cima de las colinas que conforman el área afectada son un típico destino de vacaciones para ex residentes que regresan a visitar a sus abuelos y otros parientes, o habitantes de la ciudad que se toman un descanso en medio del verano.
Durante la noche los servicios de rescate rastrearon los lugares afectados con ayuda de perros y linternas y localizaron decenas de cuerpos sin vida.
El prefecto de bomberos Bruno Frattasi dijo que 215 personas fueron rescatadas vivas de entre los escombros.
Los servicios de emergencia están comprometidos a trabajar hasta "estar seguros de que no hay más personas bajo las ruinas", dijo en Amatrice un agente de Protección Civil, Luigi D'Angelo, a la emisora pública Rai News 24.
Esperanzados. "Estamos en una etapa donde todavía podemos esperanzarnos con encontrar gente viva", dijo Luca Cari, portavoz de bomberos, a SkyTG 24. Y recordó que en el terremoto de L'Aquila, que tuvo una magnitud similar, una persona fue rescatada luego de 72 horas.
Al sismo de magnitud 6,2 que en la madrugada sacudió varias zonas del centro del país le siguieron unas 460 réplicas, lo que ha dificultado el trabajo de los equipos de rescate.
Las localidades más afectadas fueron Amatrice y Accumoli, en la región de Lacio, y Pescara del Tronto, en las Marcas. Según Protección Civil, en el Lacio hay ya 190 fallecidos y en las Marcas 57. Así que teniendo en cuenta las declaraciones del alcalde de Amatrice, que habló de 200 muertos en esa localidad, la cifra de fallecidos sería aún mayor.
Entre los muertos hay también varios extranjeros, entre ellos una persona española y cinco rumanos, como confirmaron los ministerios de Exteriores de ambos países. Según el diario español El País, la víctima española sería una joven de 27 años que se encontraba en la zona del sismo con su pareja, un hombre italiano.
Según el portavoz de los bomberos de Amatrice, Carlo Cardinali, los trabajos de rescate son difíciles ya que las estructuras de las viviendas son antiguas y los edificios afectados pueden derrumbarse en cualquier momento. Además, la localidad está apartada y es de difícil acceso, sumado al hecho que una de las carreteras de ingreso está bloqueada por el derrumbe de un puente.
Miles de damnificados. Miles de damnificados perdieron sus casas y muchos tuvieron que pasar la noche en tiendas de campaña. Sin embargo, también hubo mucha gente que prefirió pasar la noche en coches. La prensa informó de algunos casos de saqueo y la policía aumentó la vigilancia en Pescara del Tronto.
En tanto, el alcalde de la localidad de Accumoli, Stefano Petrucci, intentó animar a los supervivientes. "Ahora estamos en un momento de desesperación, pero creemos en nosotros. Somos duros habitantes de las montañas y lo conseguiremos", dijo ante los periodistas llegados al lugar. También pidió a sus conciudadanos a no entrar solos en las viviendas dañadas y a recurrir a los bomberos si necesitaban recoger enseres de sus casas.
Por su parte, el Consejo de Ministros italiano celebró ayer una reunión en Roma y declaró el estado de emergencia para la zona, que permitirá que la ayuda llegue más rápido a la región afectada. Además, liberó los primeros 50 millones de euros para apoyar a los damnificados.
El ministro de Cultura italiano, Dario Franceschini, reveló que unos 293 sitios culturales y monumentos resultaron dañados por el sismo, 50 de ellos de gravedad.
Muchos edificios oficiales italianos amanecieron ayer con sus banderas a media asta en señal de duelo por lo ocurrido.
Italia es una zona de alto riesgo sísmico ya que bajo los Apeninos chocan las placas tectónicas Africana y Euroasiática.