El arranque de una semana definitoria en función del calendario electoral marcó el acto oficial por el Día de la Bandera.
Por Javier Felcaro
El arranque de una semana definitoria en función del calendario electoral marcó el acto oficial por el Día de la Bandera.
Sin aludir a su posible reelección, y a escasos días del cierre de listas, la presidenta Cristina Fernández emitió señales como si ya fuese candidata.
Bajo un cielo gris repasó los logros de su gestión y apeló a emotivos recordatorios de su esposo, el ex jefe del Estado Néstor Kirchner.
Aunque también fue política la decisión del gobernador y candidato presidencial del Frente Amplio Progresista, Hermes Binner, quien se bajó de la lista de oradores para evitar, según definió su entorno, "mayores tensiones".
"Binner gorila, cuidate de Cristina", tronó la militancia K presente al pie del Monumento. Pocas horas antes del acto, el socialista se había mostrado molesto por la cantidad de banderas partidarias frente al palco.
La celebración, entonces, adquirió una mayor impronta kirchnerista. Y la presidenta pudo hablar sin sobresaltos en un espacio público que fue, en su momento, símbolo de la áspera puja con el campo.