El gobierno nacional envió al Congreso de la Nación un proyecto de reforma al Impuesto a las
Ganancias, pidió "responsabilidad" en el debate de las iniciativas tendientes a modificar ese tributo y señaló que, en caso de que no se llegue a sancionar una norma antes de fin de año, la discusión podría ser retomada "en febrero o marzo" dado que, de todas formas, su aplicación "sería retroactiva al 1° de enero".
El lunes, el Frente Renovador y otros partidos de la oposición oficializaron su propuesta y adelantaron que tienen los votos necesarios como para darle media sanción, lo que obligará al Poder Ejecutivo a buscar un texto unificado.
Actualmente las escalas de Ganancias van del 9 por ciento al 35 por ciento y no se actualizan desde el año 2000, con la famosa "tablita", una creación del entonces ministro de Economía José Luis Machinea, de la gestión de Fernando de la Rúa. Con este régimen, un salario de 40.000 mil pesos paga las alícuotas más altas porque los sueldos se actualizaron por inflación pero el impuesto no.
Con la reforma la escala arrancaría en el 5 por ciento, en lugar del 9 por ciento actual.
Algunos de los puntos más importantes del proyecto presentado por el gobierno:
Vigencia. El oficialismo y la oposición coinciden en que los cambios deben ser graduales y regir desde el 1° de enero de 2017, pero hay algunos criterios distintos cuando se analiza el detalle utilizado por unos y otros.
Mínimo. El mínimo no imponible subirá entre 15 y 17 por ciento. Se trata del piso salarial a partir del cual los trabajadores están obligados a tributar este impuesto. Hoy es de 18.880 pesos para los solteros y 25.000 pesos para los casados con dos hijos. Con una suba del mínimo de 15 por ciento, un soltero pagará Ganancias a partir de los 21.700 pesos netos. Y un casado con hijos, desde los 28.700 pesos.
Massa propone elevarlo a 48.000 pesos de sueldo bruto para los trabajadores casados con dos hijos, a 34.000 pesos para los solteros, y a 60.000 pesos para los jubilados, por lo que sólo pagarían los de privilegio. Con esas limitaciones, sólo 800.000 trabajadores y 100.000 jubilados deberán afrontarlo. Hoy 2 millones de trabajadores pagan el impuesto.
Escalas. Las escalas, que no se mueven desde el 2000, se modificarán gradualmente. La propuesta del gobierno es arrancar en un 5 por ciento (aunque aquel contribuyente que pague el tributo por primera vez será alcanzado por el 2 por ciento) y conservar el techo del 35 por ciento. Desde
Cambiemos creían que era difícil que pase la alícuota del 45 por ciento una votación en el Congreso, por lo cual el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, introdujo la modificación de último momento que dejó el tope en 35%.
El
Frente Renovador propone que las actualizaciones de las escalas se realicen de forma automática. Piden que "ningún trabajador o jubilado le va a tener que pedir al gobierno de turno que le actualice el impuesto".
De esta manera, el proyecto del oficialismo plantea un nuevo cuadro en el que "la mayor parte de los trabajadores pasará a tributar alícuotas menores" (indica el texto que fue al Congreso), además de que "esa mayoría de sujetos ya no quedará situada en el tramo del treinta y cinco por ciento sino en niveles inferiores de la escala".
La escala del proyecto comienza a regir el próximo 1º de enero, mientras que también incluye una modificación para el inicio de 2018 y otra para 2019.
Entre los bloques opositores genera resistencia las limitaciones a las deducciones que podrán hacerse por hijos, ya que sólo podrán computarse descuentos hasta los 18 años y ya no hasta los 24 años como establece la legislación vigente.
Además, ya no podrán realizarse deducciones por cónyuges ni por ascendientes en el caso de trabajadores que tengan a cargo padres o abuelos mayores de 65 años.
En tanto, la escala más baja de la normativa vigente aplica a quienes tienen una ganancia neta imponible anual de hasta 10.000 pesos, pero con la reforma anual dicho valor se actualizará hasta los 61.000 pesos.
La propuesta es que la segunda categoría, que aplica actualmente a quienes poseen un ingreso neto imponible de entre 10.000 y 20.000, sea reformulada por un escala que comprenda valores entre 61.000 y 91.000 pesos.
Dicha categoría, que hoy paga un 14 por ciento y 900 pesos, pasaría a obligar a un desembolso de 3.050 pesos fijos y un 10 por ciento sobre la ganancia neta imponible al año.
La escala más alta comprenderá a quienes ganen más de 426 mil pesos, que según las condiciones fijadas en el proyecto deberán tributar por año 92.850 pesos fijos y un 35 por ciento de la masa imponible.
Si bien inicialmente el gobierno había anunciado que llevaría la presión tributaria sobre la escala más alta al 40%, finalmente dio marcha atrás y mantuvo el tope del 35%, sin contar el componente fijo, que aumenta en forma considerable.