"El programa de Tinelli hace visible el debate por la inclusión, pero no más, dudo si colabora con ella, porque hablar de inclusión es mucho más profundo que esta participación", reflexiona Marisa Bollatti, miembro fundadora de la Asociación para la Inclusión de las Personas con Síndrome de Down de Rosario (Aisdro), para referirse a la participación de la joven con discapacidad intelectual Ayelén Barreiro en el programa "Bailando por un sueño". Para dejar en claro qué piensa subraya: "Aporta en darle un espacio para que Ayelén muestre su arte, aunque el entorno no sea el adecuado, que creo es lo que más nos preocupa a todos".
La aparición de Ayelén, la joven con síndrome de Down, en el programa de Tinelli invita a debatir si su participación sirve para hacer visible el debate por la inclusión o no. Marisa Bollatti es educadora y miembro fundadora de Aisdro, una organización que reúne a padres y familiares de chicos con discapacidad intelectual y trabaja por su integración plena en todos los ámbitos.
"Personalmente no veo a Tinelli, sí repeticiones de otros programas del baile de Ayelén, de quien sabemos que es alumna de Reina Reech desde hace muchos años y que tiene condiciones para el baile. Es cierto que su aparición en el programa ha provocado variados debates. Eso es bueno, ya que se piensa y reflexiona sobre el tema. Ojalá esto llevara a un debate profundo sobre la inclusión de las personas con discapacidad y su real significado", expresa Bollatti.
Posición. Cuenta entonces que las asociaciones pertenecientes a la Red Inclusión Argentina Síndrome de Down (Red IAS), de la cual Aisdro forma parte, tomaron posición antes que la joven saliera por primera vez en el programa. "Nuestra posición es la de respetar la autonomía de Ayelén y su familia en lo referente a su participación, esperando el marco de respeto que se merece. Nuestros hijos deben tener derecho a incluirse aun en los aspectos dudosos de la sociedad", consideraron.
"Suponemos que las personas con y sin discapacidad que van participar —agrega— saben en el contexto sociocultural del programa en el que lo hacen; y si no lo supieran, es parte de una realidad que a pesar de que a muchos no nos guste existe y nos excede".
Ante lo que evalúan como "una línea tan delgada", optaron "por el respeto a la elección y a la posibilidad de la visibilidad, no más que eso". "Suma en cuanto a la visibilidad del tema, dudo si colabora con ella, porque hablar de inclusión es mucho más profundo que esta participación".
Dice Bollatti que se trata aquí de saber convivir con la decisión de aquellos que quieren participar de este programa, "que es tan respetable como la de quienes opinamos que ninguna persona con o sin discapacidad debería participar del mismo".
Para la referente de Aisdro, se está "más cerca pero todavía muy lejos de llegar a contar con una sociedad inclusiva. Seguimos en la actualidad apartando a las personas con discapacidad, y de los ambientes comunes a todos".
Por eso considera que "Tinelli aporta y mucho a dar visibilidad, a darle un espacio para que Ayelén muestre su arte, aunque el entorno no sea el adecuado, que creo es lo que más preocupa a todos".
Testimonio.Marisa Bollatti elige un testimonio reciente del aporte del que habla y que puede ofrecer el show televisivo. "Hace poco una mamá me contó que su hija con síndrome de Down fue rechazada de dos academias de baile. En una le dijeron que no la tomaban «porque los chicos estos no aprenden». Ella me dijo entonces «ojalá que miren el programa de Tinelli y que vean que sí pueden». En otras palabras, se trata de reconocer capacidades. Es lo que cuesta, entender que tienen capacidades como otros chicos, para el baile, para la música".
Para Bollatti, en un ámbito tan mediático y fugaz como es la televisión no se puede demandar más que se colabore con la discusión, sólo eso. Algo que sí rechaza la referente de Aisdro es que "se apele a la sensiblería", a mostrar las lágrimas ante la aparición de jóvenes con diferentes capacidades.
Por otra parte, la educadora considera que felizmente cada vez son menos las excepciones como el de esta joven que baila en el programa. Menciona los ejemplos de los chicos con discapacidades intelectuales que se destacan en el deporte, en la música, como el caso de su misma hija Juliana que "es muy hábil en el arte".
Posibilidades. "Quizás la chica con síndrome de Down que se recibió hace poco de maestra jardinera no pueda ser titular pero sí puede hacerlo como ayudante de una maestra", puntualiza para explicar las posibilidades reales que hay de integrar.
Al final, vuelve sobre la aparición de la joven con síndrome de Down en el programa de Tinelli, ante la consulta de cómo evalúa personalmente esta participación. "Tiene que ser así, porque el mundo es así, y si su familia y ella lo decidieron hay que respetarlo. Yo, en forma particular, si tengo que exponer a mi hija no lo haría; es más, en algunos momentos nos han ofrecido participar y hemos dicho que no. No es un ambiente que lo vea de respeto en general, para cualquier chico", confiesa.