El proyecto de endeudamiento por 200 millones de dólares que envió el Ejecutivo municipal al Concejo se encamina a una dura discusión entre oficialismo y oposición sobre el monto y destino de los fondos. Al punto que todos coinciden en que será la iniciativa que reemplace al clásico debate de fin de año en el Palacio Vasallo por la TGI. En esta oportunidad el gobierno decidió sostener para 2017 lo aprobado el año pasado.
A dos semanas de presentado el proyecto junto con el de presupuesto, aún parece lejos de alcanzar los dos tercios de los votos necesarios para se apruebe la posibilidad de que el municipio emita bonos, así surge de un sondeo entre los ediles de los distintos bloques.
Los concejales de la oposición no quieren entregarle un "cheque en blanco" al oficialismo, más a las puertas de un año electoral. Varios sectores exigen poner en letra de molde cada uno de los recursos y obras de infraestructura específicas. Desde el peronismo están en contra de tomar deuda en dólares y con prórroga de jurisdicción. Los resultados de las elecciones en Estados Unidos sumaron dudas adicionales. Además, la mayoría de la oposición —por ahora— rechaza la refinanciación de pasivos de corto a largo plazo.
Parte de este debate se reproducirá el viernes próximo, cuando asista al Palacio Vasallo el secretario de Hacienda y Economía municipal, Santiago Asegurado, a defender las previsiones de las cuentas públicas para el 2017, pero sobre todo el pedido de endeudamiento.
Desde el oficialismo y la oposición reconocieron que existe "diálogo", pero también que de ahí al consenso para juntar los 19 votos necesarios para la aprobación del endeudamiento, distan varias vueltas de roscas más. Sí, al menos eso expresaron, que no tienen "una mirada fiscalista" si se trata de mejorar la vida de los rosarinos.
Distintas posturas. De todos modos, el presidente del bloque del PRO, Alejandro Rosselló, cuestionó "el crecimiento desmedido del déficit. El 2015 cerró con más 560 millones de déficit, 1,85 veces más elevado que el registrado en el 2014 representando el 8,8 por ciento de los recursos totales" y agregó que "también las obligaciones del municipio se multiplicaron por cuatro en apenas 5 años".
"No se puede hablar de endeudamiento alguno sin antes pensar en cómo se van a solucionar las grandes deudas, sobre todo en obras de infraestructura, como cloacas, pavimento, mejoramiento del transporte, garantizar servicios básicos como luz y agua potable para toda la ciudad, sino se pone a través de un fondo específico que podamos controlar", resaltó el edil macrista.
En tanto, Osvaldo Miatello —junto con Carola Nin, del bloque Compromiso con Rosario—, adelantó que "el endeudamiento no lo vamos a votar", y lo fundamentó en que, el país, durante doce años hizo un importante esfuerzo de desendeudamiento como para que de golpe "hoy se vuelva a un festival de deuda, que ya sabemos cómo terminó". Además se mostró "cansado que cada dos o tres años retomen promesas como los troles y después se subejecuten las partidas".
Su par del bloque Partido Justicialista, Eduardo Toniolli, agregó que esa subejecución termina en la "gran Sciara —por el ex secretario y ministro de Economía socialista—, yendo a gasto corriente. Coincidimos y así lo venimos reclamando, que son necesarios los proyectos de trolebuses e inversión para reforzar los comercios en los barrios, pero no firmaremos un cheque en blanco que lo tendrán que pagar futuras gestiones".
Diego Giuliano tampoco rechazó la posibilidad de endeudamiento, pero coincidió con el resto en que tiene que estar claro y especificado el monto y destino asignados.
Lo que más genera resistencia dentro del pedido de endeudamiento es el destino de fondos a la refinanciación de deudas con proveedores. La concejala Norma López estimó que "con el nuevo endeudamiento, un tercio de esa nueva deuda no irá a obras futuras sino a refinanciar una deuda que no tomaron las generaciones futuras".
"Tienen que tener un fin extraordinario, no para pagar deuda", coincidió Caren Tepp, del bloque Ciudad Futura.
En tanto, Celeste Lepratti, del Frente Social y Popular, consideró que se deben reforzar las partidas para niñez y adolescencia "más aún en la actual emergencia social que vive Rosario".
En este escenario, es probable que el debate de endeudamiento llegue hasta fin de año.