En una jornada de amenazas, el presidente estadounidense, Donald Trump, alertó ayer al destituido director del FBI, James Comey, que no haga filtraciones a los medios y advirtió a estos últimos que podría suspender las ruedas de prensa en la Casa Blanca. "James Comey desearía que no hubiese grabaciones de nuestras conversaciones antes de empezar a filtrar contenidos a la prensa", escribió en Twitter Trump, quien despidió al jefe del FBI el martes pasado.
Al ser preguntado sobre el sentido de la amenaza, el portavoz Sean Spicer se limitó a declarar: "El presidente no tiene nada que agregar". Spicer dijo que el tuit habla por sí mismo y se negó a precisar si efectivamente Trump había grabado conversaciones con Comey. Aunque sigue sin estar claro el motivo de la advertencia, medios estadounidenses especularon con un posible temor de Trump a que se difunda información que supuestamente está ahora en manos de Comey.
En una entrevista con la NBC, el presidente reiteró que Comey le confirmó en tres ocasiones que no estaba siendo investigado por el FBI por la supuesta influencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016 y posibles acuerdos de Moscú con el equipo de Trump. Actualmente la Casa Blanca está en el foco de las críticas por ofrecer explicaciones contradictorias sobre el despido de Comey. A continuación, amenazó también en Twitter con cancelar todas las ruedas de prensa en la Casa Blanca en el futuro.
La decisión de despedir al director de la Oficina Federal de Investigación (FBI) provocó una tormenta política en Washington, porque Comey lideraba la investigación sobre la presunta interferencia de Rusia en las elecciones estadounidenses del año pasado para favorecer un triunfo de Trump, un tema que ha sido una "piedra en el zapato" del mandatario desde que asumió, en enero.
Comparación con Nixon
Los demócratas acusaron rápidamente a Trump de haber echado a Comey porque la investigación lo comprometía cada vez más y lo compararon con Richard Nixon, quien hasta esta semana era el único presidente del país en despedir a un funcionario a cargo de una pesquisa vinculada con la Casa Blanca. "Como presidente muy activo con tantas cosas (que están) ocurriendo, a mi personal no le resulta posible ponerse en una tribuna y (expresarse) con perfecta precisión", escribió ayer al respecto Trump en la red social. "¿Quizá lo mejor sería cancelar todas las ruedas de prensa en el futuro y difundir nuestras respuestas por escrito, en aras de la precisión?", se preguntó.
También en relación a las sospechas sobre la influencia de Rusia en las elecciones, los abogados de Trump Sheri Dillon y William Nelson hicieron ayer público un informe en el que aseguran que en los últimos diez años no hubo movimiento financiero alguno de Trump que permita vislumbrar ingresos o egresos vinculados con líderes rusos. No hay ninguna deuda de Trump o de sus empresas con líderes rusos, así como tampoco inversiones de fuentes rusas en empresas o proyectos de Trump y viceversa, precisaron los letrados.
De todas formas, señalaron que Trump recaudó 12,2 millones de dólares en el exterior mediante el concurso de Miss Universo de 2013, que se realizó en Moscú. Además, Trump vendió inmuebles en Florida a un multimillonario ruso en 2008 por 95 millones de dólares. En su informe los letrados dan cuenta también de ventas ordinarias de oro, productos con licencia o habitaciones de hotel a compradores rusos.
El gobierno de Rajoy no exhumará a Franco
El gobierno español de Mariano Rajoy confirmó ayer que no retirará los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos, pese a que el Parlamento aprobó una resolución que lo insta a tomar esa medida para dignificar a las víctimas del franquismo. "Hace 40 años, España fue un modelo para el resto de países europeos, lo que llamamos la transición democrática, y se fundamentó en superar la Guerra Civil", dijo el ministro de Educación, Iñigo Méndez de Vigo.
En línea con los argumentos del conservador Partido Popular (PP) de los últimos años, Méndez de Vigo dijo que "hubo mucha gente que hizo un esfuerzo" para aceptar que había que "superar aquella situación de enfrentamiento" y ahora "no es buena idea conmemorar los 40 años de la transición intentando reabrir viejas heridas". La resolución, aprobada el jueves en el Congreso de los Diputados por la oposición y con la abstención del PP, tiene como objetivo hacer que el gobierno español cumpla con la Ley de Memoria Histórica promulgada hace 10 años por el entonces presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
También se pide aplicar recomendaciones de la ONU, que entre otras cosas, instó a España a tomar medidas para exhumar a las miles de víctimas del franquismo que, 80 años después de la Guerra Civil (1936-1939), aún yacen en fosas comunes, así como convertir el Valle de los Caídos, que es un monumento a la victoria del fascismo, en un memorial democrático.