A poco días de dejar la presidencia, Barack Obama llamó ayer a sus aliados del Partido Demócrata a luchar contra la eliminación de su reforma del sistema público de salud, que el presidente electo Donald Trump pretende suprimir una vez que llegue a la Casa Blanca, el 20 de enero. Mientras Obama se reunía con legisladores de su partido, el vicepresidente electo, Mike Pence, mantuvo encuentros con la tropa del Partido Republicano en el inicio de la preparación para la batalla por el futuro del sistema, conocido como Obamacare. En una reunión realizada a puertas cerradas, Obama le dijo a los legisladores aliados que sentía "envidia por la oportunidad que tendrán de meterse en esta lucha para proteger el cuidado de la salud para los estadounidenses", comentó el senador Ed Markey. En las elecciones de noviembre, los republicanos conquistaron no solo la Casa Blanca sino que además pasaron a controlar las dos cámaras del Congreso, en una situación que deja a los demócratas con escasas posibilidades de impedir un desmonte de Obamacare. Pence aseguró a sus militantes republicanos que al asumir la presidencia Donald Trump tendrá como "la primera orden del día" derogar la reforma, pero advirtió que al hacerlo, su partido debe cuidar de no perjudicar a los ciudadanos.
Mientras tanto, apenas 16 días antes de dejar la Casa Blanca, Obama arengó a los legisladores demócratas, exhortándoles a recordarle a la ciudadanía sobre los beneficios de la nueva ley. "Hay que proteger al pueblo estadounidense", dijo Obama al salir del encuentro.
De acuerdo con legisladores en la reunión con Obama, que duró poco más de una hora y media, el argumento del mandatario fue simple: es fácil abolir una ley, pero no es tan fácil substituirla con un sistema alternativo que sea viable y menos costoso. Además, ese sistema deberá mantener los derechos adquiridos por los estadounidenses con el nuevo proceso. "El presidente nos dejó claro que la política está de nuestro lado", dijo a vez el representante John Lewis, quien mencionó sondeos que muestran que las bases de la reforma adoptada en 2010 aún son populares. "Nos ha impulsado a luchar", señaló Lewis.
Entre los republicanos, la oposición a la continuidad del sistema Obamacare es generalizada, pero no se percibe hasta ahora con claridad una propuesta alternativa. El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, lanzó una propuesta de un sistema de créditos, pero los costos para el gobierno o para los usuarios siguen sin ser claros. Por eso, la Casa Blanca parece apostar a que los estadounidenses reaccionen con furia si Trump decide anular el sistema Obamacare, removiendo la protección médica a millones de personas, sin tener una alternativa viable.
Alternativa aún difusa
Sin embargo, el vicepresidente electo Pence dejó claro en sus encuentros con los legisladores conservadores que el nuevo gobierno que asumirá el poder el 20 de enero no está preocupado con eso. "El primer punto de la agenda es abolir y reemplazar Obamacare", dijo Pence.
En ese cuadro, Ryan expresó una línea más cautelosa, y manifestó su convicción de que los republicanos deberían evitar dejar a millones de estadounidenses desprotegidos de cobertura médica sin tener una alternativa viable. "Tenemos que arreglar esto poniendo en su lugar algo mejor" y será necesaria una transición suave, dijo Ryan. El legislador Chris Collins dijo que el Partido Republicano estaba analizando un plan de seis meses para elaborar una alternativa a Obamacare, aunque otros dirigentes mencionaron que era una meta muy ambiciosa.
Paradójicamente, la súbita desaparición de Obamacare dejaría expuestos a dos sectores del electorado que fueron fundamentales en la victoria de Trump: los trabajadores blancos y los jubilados. "No me sorprende que algunos republicanos ahora estén incómodos con la perspectiva del impacto que el rechazo de Obamacare tendrá en sus propios seguidores", dijo el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Obamacare es el nombre no oficial de la Ley para la Protección de Pacientes y Cuidados de la Salud Asequibles (The Patient Protection and Affordable Care Act), una reforma de las leyes de la salud firmada por Obama el 23 de marzo de 2010.
La Ley de Cuidados de la Salud Asequibles (The Affordable Care Act) hace muchas cosas muy importantes, incluyendo:
• Ofrece un número de nuevos beneficios, derechos y protecciones a los estadounidenses con respecto al cuidado de su salud.
• Establece un Mercado de Seguros Médicos (HealthCare.Gov) donde los estadounidenses pueden comprar Seguros Médicos federalmente regulados y subsidiados durante el registro abierto.
• Extiende Medicaid a todos los adultos indigentes en muchos Estados.
• Mejora Medicare para los adultos mayores de 65 años y aquellos con incapacidades de largo plazo.
• Extiende la cobertura de los empleadores a millones de trabajadores.
• Requiere que la mayoría de la gente este cubierta desde el inicio de 2014 y a los que no lo están, les ayuda a obtener excepciones, o pagar una cuota.
• Introduce nuevos impuestos y créditos fiscales, entre muchas otras disposiciones.
En el Congreso. A 17 días de dejar la presidencia, Obama asistió al Congreso para pedir a sus aliados que defiendan la salud de los estadounidenses.