El presidente Barack Obama se declaró "absolutamente preocupado" por la futura gestión de su sucesor, Donald Trump. Obama inició anoche su última gira internacional, que lo llevará a Grecia, Alemania y Perú, en medio de la incertidumbre sobre el futuro de la relación entre su país y los aliados en Europa y Asia-Pacífico luego del triunfo de Trump, hace hoy una semana. En conferencia de prensa en la Casa Blanca antes de iniciar el viaje, Obama se mostró confiado en que su sucesor mantendrá los compromisos estratégicos con la Otán y los aliados asiáticos, pero no ocultó su preocupación por la gestión del futuro presidente. Trump dijo repetidas veces en su campaña que Europa y los aliados asiáticos, como Corea del Sur y Japón, deben "pagar" el costo de mantener tropas estadounidenses en sus territorios.
Antes de que se disipe el clima de sorpresa generado por la victoria del republicano y de partir desde Washington hacia Atenas, Obama brindó en la Casa Blanca la primera conferencia de prensa posterior a las elecciones. Allí, el presidente demócrata subrayó que "el pueblo ha hablado" en las elecciones y eligió a Trump para ser el próximo mandatario del país, por lo que hay que "dar tiempo y espacio" al magnate para que tome sus propias decisiones. Pareció dirigirse a los manifestantes que continuamente salen a las calles a repudiar a Trump bajo el slogan "No es mi presidente". Obama respondió además a la pregunta de si cree, como aseguró durante la campaña, que Trump "no está preparado" para ocupar el Despacho Oval. Obama pidió entonces "el tiempo y el espacio" necesarios al presidente electo para que forme su equipo y defina sus prioridades, y rehusó comentar cada nombramiento que el presidente electo haga a partir de ahora. Seguramente quiso evitar polémicas sobre Steve Bannon, el ultraderechista nombrado asesor principal por Trump (ver página 29).
El jefe de la Casa Blanca advirtió que las crisis en cualquier parte del mundo pueden impactar en horas a los Estados Unidos y es necesario que el presidente tome decisiones inmediatas, para lo cual necesita un equipo capaz de procesar cantidades ingentes de información. "La cantidad de información que llega y que hay que procesar se incrementa rápidamente y eso es difícil", aseguró Obama, quien señaló que transmitió esas reflexiones a Trump en su encuentro la semana pasada en Washington, celebrado tras la victoria del empresario en las elecciones del martes pasado.
"Deben establecer un sistema para procesar un flujo constante de información, crear opciones y que el presidente tome las decisiones sin ahogarse en información", explicó. Por otra parte, aseguró haberle insistido a Trump sobre la importancia de "dar señales de unidad" como nación después de la campaña divisiva que protagonizó Trump. "Le dije, como he dicho públicamente, que por la naturaleza de las campañas, por la amargura y por la ferocidad de las campañas, es realmente importante tratar de enviar señales de unidad y tratar de llegar a los grupos minoritarios, a las mujeres y a otros que están preocupados por el tono de la campaña", dijo Obama. Asimismo, confesó que estaba "absolutamente" preocupado por los efectos que pueda tener en el país la presidencia de Trump. "¿Tengo preocupaciones ante la Presidencia de Trump? Absolutamente", afirmó Obama. "El gobierno federal y nuestra democracia no son una lancha rápida, son un transatlántico; nos ha tomado mucho trabajo, incluso en nuestros primeros dos años; yo le aconsejé que antes de que se comprometa a ciertas cosas, reflexione realmente" sobre sus acciones, explicó Obama. El presidente saliente se reunió con Trump luego de las elecciones.
El presidente aseguró además que "algunos aspectos" del "temperamento" de Trump "no le van a ayudar" en la Casa Blanca "al menos que los reconozca y los corrija". "Lo que está claro es que fue capaz de aprovechar la ansiedad, pero también el entusiasmo de los votantes de una manera impresionante", continuó. "Si las cosas empeoran (bajo el mandato de Trump), el pueblo estadounidense se dará cuenta muy rápido; si van a mejor seré el primero en felicitarlo", afirmó Obama. Por último, Obama dijo hoy que Trump le expresó su "gran interés" en mantener las relaciones "estratégicas" de Estados Unidos a nivel internacional y también con la Otán.
Obama partió desde Washington a Atenas, donde a partir de hoy realizará la primera visita oficial de un presidente estadounidense a Grecia en 17 años, y luego seguirá a Berlín. Allí celebrará el viernes una cumbre "con sus más estrechos aliados europeos", en la que participarán la canciller local, Angela Merkel; el presidente francés, François Hollande; el primer ministro italiano, Matteo Renzi; el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, y la primera ministra británica, Theresa May.
Por otro lado, la Consejera de Seguridad Nacional, Susan Rice, declaró que se puede esperar que Estados Unidos respete los compromisos de defensa mutua firmados con sus aliados, pero que el acuerdo de libre comercio Trans-Pacífico impulsado por Obama y criticado por Trump parece improbable.