Al menos 78 policías y civiles, así como siete yihadistas, murieron en Afganistán en ataques coordinados y bombardeos llevados a cabo por los talibanes en las últimas 24 horas en varias provincias, informó ayer el Ministerio del Interior. Los hechos se produjeron en Paktia, Ghazni y Wardak, en el este del país, y en la occidental Farah. Veintiún policías y 20 civiles murieron en un ataque talibán contra un centro de entrenamiento policial en la ciudad de Gardez, capital de Paktia, dijo en conferencia de prensa el general Murad Ali Murad. Además hubo 48 agentes y 110 civiles heridos en la explosión de dos bombas de forma simultánea y el posterior ataque de los milicianos. El jefe de policía de Paktia, Toryalai Abdyani, murió, dijo Sahi.