En un giro inesperado, la primera ministra británica, Theresa May, anunció ayer por sorpresa la convocatoria a elecciones generales anticipadas para el próximo 8 de junio, con la intención de fortalecer las negociaciones de salida de la Unión Europea (UE), que se iniciaron oficialmente a finales del mes de marzo. "Llegué a la conclusión de que la única manera de garantizar certeza y seguridad en los próximos años es con la convocatoria a elecciones", afirmó May desde su residencia, en el número 10 de la calle londinense Downing Street, tras reunirse con los miembros de su gobierno. De está forma la jefa del gobierno comunicó su decisión de llamar a los británicos a las urnas y no esperar hasta 2020 como estaba previsto. Esto supone un cambio de rumbo porque hasta ahora May descartaba completamente la convocatoria a elecciones anticipadas. El trasfondo de la decisión es la abierta oposición al Brexit (la salida del Reino Unido de la UE) de diferentes sectores político que amenazan con impedir el acuerdo definitivo con el bloque comunitario. "El país está unido pero Westminster (el Parlamento), no. Y sin unidad puede haber inseguridad e inestabilidad", indicó May.