Barcelona vivió ayer una tragedia, pero, de nuevo, la adversidad ha sacado el lado más solidario de los barceloneses y de las personas que visitaban esta ciudad. El ataque contra paseantes y transeúntes de un soleado día de verano mediterráneo en la Rambla despertó la inmediata solidaridad de toda la población, donde los taxistas barceloneses prestaron servicios gratuitos y los trabajadores del aeropuerto, en huelga desde hacía varios días, retomaron de inmediato sus puestos de trabajo. "De momento se aplaza la huelga por los acontecimientos sucedidos hoy (por ayer) en Barcelona", informó el comité de huelga contra la operadora del aeropuerto español de El Prat, Eulen, suspendiendo por solidaridad una acción gremial por tiempo indefinido que ya llevaba tres días sin avizorarse solución alguna. La nota gremial indicó a los trabajadores que retornaran a sus puestos de trabajo, que hasta este momento estaban gestionados por personal de la Guardia Civil y otras instituciones estatales españolas.