Hamburgo/Teherán- El conflicto por la reelección del presidente de Irán,
Mahmud Ahmadineyad, escaló hoy con graves enfrentamientos en Teherán, donde testigos hablaron de
numerosos enfrentamientos entre los seguidores de la oposición y las fuerzas de seguridad, así como
seguidores del mandatario.
Informaciones no confirmadas señalan que hay varios heridos. La policía empleó gases
lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a los participantes de una manifestación que había
sido suspendida horas antes por los convocantes y prohibida por las autoridades.
Algunos testimonios relatan que las fuerzas del orden público dispararon al aire para dispersar
a los manifestantes. De nuevo se impidió ampliamente la labor de los medios nacionales y
extranjeros.
La información en los medios estatales de que un atacante suicida había hecho detonar la carga
frente al mausoleo del ayatolá Jomeini en el sur de Teherán incitó una agudización del conflicto.
En el ataque aparentemente murieron dos personas y otras ocho han resultado heridas. De
momento no hay una confirmación independiente.
Se desconoce si el atentado suicida está relacionado con las protestas masivas. El mausoleo del
líder de la revolución islámica está considerado un lugar sagrado para muchos iraníes.
Debido a las protestas, en toda la capital iraní había un despliegue masivo de las unidades
especiales de la policía. Las fuerzas de seguridad intentaron impedir que los manifestantes
llegaran al centro de la ciudad, donde la policía -según los testigos- consiguió dispersar a
centenares de manifestantes que huían por calles laterales del gas lacrimógeno y los chorros de
agua.
Al parecer la policía realizó varios disparos de advertencia. Algunos testigos indicaron que
aparentemente funcionó la táctica de la policía, pues había muchos menos manifestantes que durante
los últimos días.
Según los testigos en la zona, hubo enfrentamientos entre los seguidores del líder de la
oposición, el reformista Mir Hussein Mussavi, derrotado en las urnas el pasado 12 de junio según el
escrutinio oficial, y los seguidores de Ahmadineyad.
También intervinieron las milicias “basiyis”, leales al presidente. Su opositores
incendieron uno de los edificios de esta milicia, de acuerdo con los testigos.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, confirmó el viernes el triunfo del presidente
Mahmud Ahmadineyad y descartó que se hubiese podido realizar fraude electoral. A su vez pidió a la
oposición emplear los canales legales para encauzar sus protestas y amenazó con consecuencias si
continuaban las manifestaciones “ilegales”.
El Consejo Supremo de la Seguridad Nacional (CSSN) iraní habia advertido hoy a Mussavi en contra
de nuevos disturbios, informó hoy la página web del candidato presidencial derrotado.
También el vicejefe de la policía, Ahmad Reza Radan, dijo a la agencia de noticias Khabar que la
policía atajará con firmeza cualquier manifestación ilegal.
Es por ello que se decidió desconvocar la manifestación prevista para la tarde de hoy. Desde el
pasado lunes, cientos de miles de personas se manifiestan en el centro de Teherán para protestar
por lo que consideran un fraude en los comicios.
Hasta la fecha han muerto al menos ocho manifestantes en los enfrentamientos con las fuerzas del
orden.
El Consejo de los Guardianes, que invitó a los rivales del presidente a analizar las denuncias
presentadas, se ha mostrado dispuesto a realizar un nuevo recuento arbitrario del diez por ciento
de los votos. Los candidatos que quedaron en segundo y tercer lugar, Mussavi y Mehdi Karrabi, no
asistieron a la convocatoria del Consejo. De esa forma quisieron expresar, según los observadores,
sus exigencias de que se repitan por completo los comicios.
En tanto, en varias ciudades europeas volvieron ha manifestarse exiliados iraníes contra la
reelección de Ahmadineyad. En París se ha registrado una de las concentraciones más
multitudinarias, donde se estima que unos 90.000 manifestantes acudieron a Villepinte.
En Alemania miles de personas salieron a las calles de Hamburgo, Fráncfort y Stuttgart.
(DPA)