El grupo yihadista Estado Islámico (EI) se enfrentaba ayer a un doble ataque terrestre y aéreo contra sus feudos en Irak y Siria, con un apoyo masivo de la coalición internacional liderada por Estados Unidos. Un día después del lanzamiento de una operación en la ciudad iraquí de Faluya, ayer fue la provincia de Raqa, donde se encuentra la "capital" del EI en Siria, la que estuvo en el punto de mira de los ataques.
Estas ofensivas son las más importantes desde que, en 2014, el EI autoproclamara el "califato", que se extiende a caballo entre los dos países. En Irak, las tropas federales efectúan estas operaciones. En Siria, es la coalición árabe-kurda de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) la que las lleva a cabo. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) declaró que se produjeron "bombardeos intensos de la coalición, en el norte de la ciudad de Raqa y en la ciudad". Al menos 22 yihadistas murieron. La reconquista de esta ciudad siria, junto con Faluya y Mosul en Irak, es el principal objetivo de la coalición internacional contra el grupo yihadista. Después del anuncio de la ofensiva contra Raqa, el canciller ruso, Serguei Lavrov, anunció que Moscú estaba dispuesta a coordinarse con la coalición árabe-kurda y Estados Unidos para echar a los yihadistas del EI de Raqa.
Por otro lado, en el oeste de Irak, cerca de la frontera siria, las fuerzas iraquíes estrecharon ayer el cerco en torno a Faluya, otro emblemático baluarte yihadista situado a apenas 50 kilómetros de Bagdad. El premier iraquí Haider al Abadi anunció ayer, menos de un día después del inicio de la ofensiva, que las fuerzas gubernamentales habían tomado Garma, uno de las últimas localidades que permiten a Faluya mantener un contacto con el exterior. Aviones iraquíes y de la coalición de países árabes y occidentales, liderada por Estados Unidos, bombardearon Faluya en los últimos días, en apoyo a la operación. La organización paramilitar Hashed al Shaabi, formada principalmente por milicias shiítas proiraníes, indicó por su lado que ganó terreno al sur de la ciudad. Para el experto iraquí Hisham al Hashemi, "Faluya es muy importante para el EI" porque si pierde esta ciudad "sólo le quedarán zonas desérticas hasta la frontera siria, así como las localidades de Rawa, Ana y Qaim" en la provincia de Anbar, y "sus feudos se reducirán a Hawija y Mosul en Irak y Raqa en Siria".
50.000 civiles atrapados. La perspectiva de combates urbanos aumentó la preocupación por las decenas de miles de civiles atrapados en la ciudad. El Consejo de Noruega para los Refugiados (NRC) estimó que aún hay 50.000, y urgió a hacer lo posible para ayudarlos a partir. "Las familias que en los últimos meses padecieron privaciones alimentarias y sanitarias ahora corren el riesgo de verse atrapadas entre dos fuegos. Es absolutamente vital garantizarles vías seguras para salir de allí", afirmó el director de NRC para Irak, Nasr Muflahi.