Finalmente, las mujeres del reino saudita podrán conducir
La medida, largamente esperada en uno de los países más patriarcales del mundo, entrará en vigencia en junio de 2018, según un decreto real
27 de septiembre 2017 · 00:00hs
Las sauditas podrán conducir a partir de junio de 2018, una decisión histórica en el reino ultraconservador, único país del mundo donde las mujeres no pueden ponerse al volante. El rey Salmán ordenó que "se permita la concesión del permiso de conducir a las mujeres en Arabia Saudita", indica el decreto real publicado ayer por la agencia oficial SPA. En el marco de su ambicioso plan de reformas económicas y sociales de aquí a 2030, Riad parece dispuesto a suavizar algunas de las restricciones impuestas a las mujeres e intenta, poco a poco, promover formas de diversión, a pesar de la oposición de los ultraconservadores, en un país donde la mitad de la población tiene menos de 25 años. Además de la prohibición de conducir, las sauditas están sometidas a la tutela de un hombre de su familia —generalmente el padre, el marido o el hermano— para estudiar o viajar. "Estoy asombrada, siento una inmensa alegría", exclamó en Riad Haya Rakyan, una empleada de banco de 30 años. "No me esperaba una decisión como ésta antes de 10 ó 20 años". "¡Es un día muy feliz! Aún no me lo creo, sólo me lo creeré cuando lo vea con mis propios ojos", dijo Shatha Dusri, empleada de la compañía petrolera Aramco en Dahrán (este), que reconoció haber conducido en el interior del complejo residencial cerrado en el que vive, pero nunca en un espacio público.
La prohibición de conducir llevaba tiempo suscitando las críticas de las organizaciones pro derechos humanos. Según la agencia SPA, la derogación de esa medida entrará en vigor en junio de 2018. Muchas mujeres de la élite saudita, que podían conducir en lugares como Londres o Dubái, habían intentado saltarse esa prohibición en su país, pero habían sido detenidas.
La decisión real se publicó días después de que cientos de mujeres pudieran acudir, por primera vez, a un estadio de Riad para asistir a las festividades de la fiesta nacional, con conciertos y fuegos artificiales. Hasta el momento, las mujeres no podían acceder a los estadios en aplicación de la estricta regla de separación entre sexos en los espacios públicos. En noviembre, el multimillonario príncipe saudita Al Walid ben Talal, conocido por hablar sin reparo, había pedido que se dejara conducir a las mujeres, alegando el "costo económico" que suponía el hecho de que las mujeres dependieran de choferes privados "extranjeros" o taxis para desplazarse. Y si un marido encuentra el tiempo de llevar a su mujer a algún sitio, esto lo obliga a abandonar su trabajo, reduciendo su productividad, había lamentado el príncipe. Autorizar a las mujeres a conducir es "una demanda social urgente que la coyuntura económica justifica", insistió, en referencia a las dificultades presupuestarias que atraviesa su país, debido a la caída de los ingresos petroleros provocada por la bajada de los precios del crudo.
Según el decreto, el rey saudita sopesó los "pros y los contras de la prohibición" antes de tomar una decisión. El monarca aseguró asimismo que "la mayoría de los grandes ulemas (doctores de la ley islámica) estaban a favor de una medida que permitiera conducir a las mujeres".
Las mujeres hicieron campaña durante largo tiempo por el derecho a conducir. En 1990, unas 47 mujeres salieron a las calles en 15 vehículos para desafiar la prohibición. Todas fueron arrestadas y duramente castigadas. En 2013 un clérigo incluso aseguró que conducir vehículos podía dañar los ovarios de las mujeres, que se arriesgaban a tener hijos con problemas si lo hacían. Arabia Saudita es dominada por el wahabismo, una forma estricta y conservadora del Islam, pero de a poco el reino saudita ha introducido algunos cambios.
Permiso para votar
Las mujeres sauditas fueron autorizadas a votar y presentarse como candidatas por primera vez en las elecciones municipales de 2015. El rey Salman recientemente dejó sin vigencia el acceso condicionado de las mujeres a servicios gubernamentales a si contaban con el consentimiento de un familiar hombre. Sin embargo, las mujeres siguen necesitando una aprobación de un guardián varón para viajar al exterior o contraer matrimonio. Los intentos de mitigar las restricciones sociales, que hasta el momento no se tradujeron en mayores derechos civiles ni políticos, buscan acallar las críticas sobre una reciente campaña de represión, consideran analistas. Las autoridades detuvieron este mes a predicadores influyentes e intelectuales, en el marco de una "campaña coordinada", según militantes.