El decreto del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para prohibir la entrada al país de todos los refugiados y los nacionales de seis países de mayoría musulmana comenzó ayer a aplicarse de forma parcial, informaron medios estadounidenses. Esa implementación es posible gracias a la Corte Suprema, que el pasado lunes admitió a trámite el caso del decreto migratorio de Trump y ordenó permitir la entrada en vigor de algunas partes de la normativa. La decisión del tribunal supremo implica que el gobierno de Trump podrá negar la entrada al país a cualquier individuo que no pueda probar que tiene familiares en territorio estadounidense o que tiene planes ya establecidos para trabajar o estudiar en organizaciones de Estados Unidos. En concreto, en un escrito de 13 páginas, determinó que Trump podrá prohibir el ingreso de los "extranjeros que no tengan ninguna relación genuina con una persona o una entidad de EEUU".