Otros dos policías fueron muertos a tiros en Estados Unidos. El episodio ocurrió ayer en un juzgado, cuando un condenado logró quitarle el arma a un custodio y mató a dos de ellos antes de ser abatido por la policía local. El caso se suma a la muerte de cinco policías a manos de un joven negro el pasado jueves en Dallas, en medio de una creciente tensión entre las comunidades negras y las fuerzas del orden locales.
El nuevo caso ocurrió en el estado de Michigan. Un sheriff, Paul Bailey, informó en conferencia de prensa que varios civiles también fueron heridos durante el tiroteo, ocurrido en el tercer piso de los tribunales de Berrien County en la ciudad de St. Joseph, al sur de Michigan. Un hombre encarcelado que luego de ser presentado en el tribunal iba camino a la prisión tomó el arma de un asistente del sheriff y abrió fuego. El agresor, luego abatido por la policía local, es un blanco de 44 años, que fue identificado por su ex esposa.
El nuevo tiroteo ocurre en medio de enormes tensiones en Estados Unidos, luego de que un francotirador negro disparara a 14 personas y asesinara a cinco policías en Dallas el jueves pasado, durante una manifestación contra la violencia policial contra la población afroamericana.
El conmocionante episodio de Dallas no detuvo sin embargo las protestas de la comunidad negra, acompañada de muchos blancos, que continuaron el fin de semana, en especial donde ocurrieron los últimos dos casos de asesinatos de jóvenes desarmados a manos de policías. Al menos 200 detenidos se registraron entre sábado y domingo en las ciudades de St. Paul y Baton Rouge, en los estados de Minnesota y Lousiana, respectivamente.
La texana Dallas, en tanto, se preparaba para una gran ceremonia en memoria de las víctimas, que se celebrará hoy con la presencia del presidente Barack Obama y su antecesor, George W. Bush. Esta aparición conjunta no es habitual y subraya los esfuerzos que están haciendo los dirigentes nacionales para tranquilizar a una sociedad convulsionada tras la matanza de Dallas y la violencia policial contra las comunidades negras. El francotirador de Dallas declaró antes de morir a manos de la policía que había actuado llevado por el odio a los uniformados blancos y las alevosas muertes de jóvenes negros en Baton Rouge y St. Paul. En numerosas ciudades de Estados Unidos miles de personas salieron a las calles el fin de semana para protestar contra la violencia policial.
En este clima social tan convulsionado, Obama, quien también estará acompañado del vicepresidente Joe Biden, tiene previsto dar un discurso en la ceremonia. Según la Casa Blanca, también Bush, quien estará acompañado de su esposa Laura, hablará brevemente.
El ambiente en Estados Unidos seguía tenso en el inicio de esta semana y había temor a nuevos incidentes violentos. Una comisaria fue tiroteada el domingo en San Antonio, también en Texas. En las protestas de St. Paul hubo 21 policías lastimados por los agresivos manifestantes, que lanzaron piedras, botellas y petardos contra los agentes. Entre los numerosos detenidos figura uno de los activistas más conocidos del movimiento "Black Lives Matter" (Las vidas negras importan), DeRay Mckesson, quien afirmó, al igual que muchos otros, haber sido detenido "sin motivo" en Baton Rouge.
Es evidente que la enorme tensión entre las policías locales y las comunidades negras y sus aliados no terminará con las palabras presidenciales de hoy.
Trump aprovecha. El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos Donald Trump se definió ayer como el "candidato de la ley y el orden" al comentar los asesinatos de cinco policías en Dallas. En un discurso en Virginia Beach, se lamentó de que la policía muchas veces arriesga su vida sin que se lo agradezcan. "Nosotros los apoyamos, siempre estaremos con ustedes", señaló. Al mismo tiempo, subrayó que todos deberían poder sentirse seguros en el país, pero que para ello es necesario mantener la ley y el orden. Eso será lo que hará él, señaló Trump. La candidata demócrata Hillary Clinton, en tanto, su rival en las elecciones presidenciales de noviembre venidero, es "débil, inefectiva y se hace la simpática", la descalificó Trump, un populista de derecha habituado a recurrir a este vocabulario.