El ex jefe de gabinete ministerial Pedro Pablo Kuczynski se acerca a la victoria en las elecciones presidenciales peruanas celebradas el domingo, al mantener una ventaja leve pero prácticamente irreversible sobre la ex congresista Keiko Fujimori, cuando resta contar apenas un 0,82 por ciento del total de las actas.
El último reporte de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) le da a Kuczynski una ventaja de 39.385 votos (8.548.090 contra 8.508.255 de Fujimori).
En ese marco, la derechista radical Fujimori tendría que ganar con amplitud en todas las actas que faltan, lo que por estadística es poco menos que imposible, según especialistas.
El ex jefe de la ONPE Fernando Tuesta y el director de la encuestadora Ipsos, Alfredo Torres, coinciden en señalar que el resto del conteo se vislumbra como un mero trámite para confirmar lo que podría ser la segunda derrota consecutiva de Fujimori, que en 2011 cayó ante el hoy presidente Ollanta Humala.
Según un informe anterior de la ONPE difundido durante al mediodía de hoy (hora local), Kuczynski tenía 8.516.967 votos, 41.728 más que la derechista radical Keiko Fujimori, caundo se había escrutado un 98,56 por ciento del total de actas.
Kuczynski, ex ministro de Economía y de Energía, ganó por su partido Peruanos Por el Cambio con el apoyo de grupos de izquierda, centro y derecha moderada, que sin alianza formal se unieron contra el partido Fuerza Popular, de fuerte arraigo en los sectores pobres y con una historia marcada por la corrupción y el autoritarismo.
La ONPE calcula que los resultados al cien por ciento estarán entre el viernes y el domingo, pero todo se encamina a coincidir con los conteos rápidos de Ipsos y la encuestadora privada GfK, que vislumbraron el resultado aunque con un poco más de amplitud.
La diferencia actual de un 0,23 por ciento es la más estrecha de la historia peruana en un escenario similar.
Kuczynski, economista de 77 años, y Fujimori, administradora de empresas de 41, continuaron hoy sus encuentros con sus equipos de campaña, en ambos casos sin hacer comentarios.
En un hecho criticado, la ONPE ha mantenido la idea de realizar el recuento sobre las actas físicas, algo que según los críticos podría suplirse con la transmisión electrónica de correos cerrados con candados tecnológicos para eliminar cualquier sospecha.
La lentitud del proceso ha facilitado que seguidores de Kuczynski teman un fraude y que los partidarios de Fujimori denuncien una supuesta manipulación. En ninguno de los dos casos se han mostrado pruebas ni indicios verosímiles.
Los análisis sobre lo que significa el eventual triunfo pírrico de Kuczynski y una hipotética derrota del partido fujimorista Fuerza Popular, que de todas maneras será muy poderoso en en próximo quinquenio al tener 73 de los 130 congresistas, se hacen esperar.
Versiones extraoficiales indican que Kuczynski ya habla de composición de cuadros de gobierno con sus dos candidatos a vicepresidentes, Martín Vizcarra y Mercedes Aráoz, y con el parlamentario electo personalmente más próximo, Gilbert Violeta.
En el fujimorismo, según trascendió, se revisa la forma de reconocer la derrota y dar señales de unidad en momentos en que la prensa habla de choques entre un grupo dirigido por Keiko y otro, aún más radical y beligerante, liderado por su hermano menor, el congresista reelecto Kenji Fujimori.