Leopoldo Schiffrin, uno de los jueces que declaró la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción en la "causa Miralles", habló del rol de la diputada Elisa Carrió como amicus curiae para solicitar esa resolución.
Leopoldo Schiffrin, uno de los jueces que declaró la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción en la "causa Miralles", habló del rol de la diputada Elisa Carrió como amicus curiae para solicitar esa resolución.
"La doctora Carrió, que tiene gran olfato, se presentó como amicus curiae y trajo argumentos prácticos", dijo Schiffrin.
"Carrió empujó mucho con su presencia en la causa. Hay que destacar su argumento, que más que técnico, estaba basado en enumerar la cantidad de causas de corrupción que prescribieron con el tiempo", agregó.
Sobre la "causa Miralles", la Cámara tomó la decisión sobre la base de interpretar el artículo 36º de la Constitución nacional. En el fallo, Schiffrin aseguró que la imprescriptibilidad en el orden práctico significa "impedir la impunidad que muchas veces deriva de la prolongación excesiva de los procesos por corrupción". En la misma sintonía se pronunció la jueza Calitri, para quien se estaba "ante una sola maniobra que habría contado al menos con el concierto delictivo de abogados de la matrícula, un médico y diferentes funcionarios del fuero federal de esta ciudad, sin los cuales los favorecimientos no hubieran prosperado".
Calitri apoyó también la interpretación del artículo 36º de la Constitución en torno a que consideró que "atentará, asimismo contra el sistema democrático quien incurriere en grave delito doloso contra el Estado que conlleve enriquecimiento, quedando inhabilitado por el tiempo que las leyes determinen para ocupar cargos o empleos públicos".