El juez federal Daniel Rafecas sostuvo hoy que su par Claudio Bonadio sólo "a partir de nuevas pruebas" puede reabrir la causa por la denuncia que el fallecido fiscal Alberto Nisman impulsó contra la expresidenta
Cristina Fernández de Kirchner por supuesto encubrimiento de los iraníes acusados por el atentado a la
Amia".
"Lo que no podría hacer otro juez es volver a revisar los elementos de prueba que ya fueron revisados en tres instancias en el caso que a mí me tocó", explicó Rafecas en diálogo con radio Vorterix, y agregó que "debería abrirse una investigación a partir de nuevas pruebas que puedan justificarla".
"En la denuncia originaria, hace un año y medio, se intenta reconstruir un hecho que no puede encuadrar en un delito porque el encubrimiento no pudo haberse consumado en ningún momento"
El magistrado precisó que envió el expediente a su par porque no existen argumentos jurídicos para negar el traspaso, pero especificó que, en una eventual nueva pesquisa, "no podrían valorarse elementos que ya fueron valorados en la denuncia originaria".
Al mismo tiempo, Rafecas ratificó las consideraciones por las que archivó originalmente la denuncia de Nisman que terminó impulsando el fiscal Gerardo Pollicita tras la muerte del ex titular de la UFI Amia, al igual que lo hizo semanas atrás ante una nueva presentación de la Daia.
En este sentido, sostuvo que su decisión fue confirmada "con argumentos contundentes" por la Sala I de la Cámara Federal, "la misma que dictó la inconstitucionalidad del pacto con Irán", en referencia al Memorándum de Entendimiento sellado con ese país por la gestión del Frente para la Victoria.
"En la denuncia originaria, hace un año y medio, se intenta reconstruir un hecho que no puede encuadrar en un delito porque el encubrimiento no pudo haberse consumado en ningún momento porque el pacto con Irán no se consumó", dijo Rafecas y añadió que "todo lo que se pudo haber denunciado quedó en lo que técnicamente se llama actos preparatorios, que no son punibles".
Por otro lado, evaluó que "todos los elementos de prueba acumulados, lejos de llevar agua para el lado de la imputación, constituyeron elementos que desvirtuaban los hechos que allí se habían intentado presentar para abrir una investigación".
"La sumatoria de las dos circunstancias -concluyó el magistrado- me llevaron y me siguen llevando a considerar que no era posible abrir una investigación penal".