“La lista ideal para octubre es: Binner, Barletta, Ciciliani y Javkin”. El que puntea estos nombres para los comicios a diputados nacionales de dentro un poco más de 6 meses es uno de los armadores del socialismo santafesino que asegura que se está muy cerca de llegar al acuerdo. El Frente Cívico y Social de nuestra provincia está en ebullición por estos días y presiona fuertemente a los aliados tradicionales del PS para que se definan. “Hermes está muy ansioso por la incertidumbre”, sonríe el mismo dirigente. Es Miguel Lifschitz el hombre designado por el partido de la rosa para llegar a un acuerdo y gestiona reuniones acompañado por el otrora hombre de Rubén Giustiniani, Eduardo Alfredo Di Pollina.
A hoy, la Coalición Cívica parece muy cerca de aceptar el convite con la venia de que el acuerdo sea no sólo para los comicios nacionales sino para la renovación del Concejo de Rosario. Pablo Javkin sería, con entera justicia por su trayectoria y talento, el número 4 de la lista que aspira a quedarse con alguno de los 9 cargos en disputa y el actual diputado Carlos Comi podría volver al Palacio Vasallo en el puesto segundo o tercero de la lista de los ediles. “Ahí tenemos que ver qué piensan hacer los radicales, especialmente Jorge Boasso”, grafica la misma fuente.
El sanguíneo concejal de los radicales se plantó, con el derecho que le dan los votos obtenidos y el apoyo de todas las encuestas hechas hasta por el Frente para la Victoria, y no piensa decidir hasta el 22 de junio, fecha tope para cerrar las listas. Ni la mansedumbre de su amigo y jefe Mario Barletta, ya entregado al premio consuelo de ser el dos de Binner, lo frenan. Hay dos opciones, claro. O se presenta a internas dentro de la Coalición oficialista y vuelve con los cañones de aquellos galeones que bombardeaban la lista que encabezaba entonces el propio Antonio Bonfatti o se va por afuera. Ya tiene inscripto en la justicia electoral un partido que se postula como frentista y “por el cambio”. “Hay dos cosas que no vamos a hacer”, dicen los boassistas. “Ni saltamos al PRO, por más que nos siga llamando Mauricio Macri y Emilio Monzón, ni nos sacamos la foto en lista de unidad con los socialistas. No somos felpudos. Para eso tienen a Daniela León o Gonzalo del Cerro”, sentencian sin ambages.
Los socialistas ensayan por estas horas encuestas a diestra y siniestra para saber si el actual secretario de Gobierno Fernando Asegurado “mide” como eventual edil. Los más reacios a su candidatura le han planteado desde su partido una especie de ultimátum para que si en el mes de abril no consigue la adhesión necesaria (y hasta ahora no aparece) dé un paso al costado para probar con otra figura popular. “Acá el tema es que Boasso está muy bien y también está instalado el Tigre Cavallero. Encima, del calibre de Miguel Tessandori que iría por el PRO, no tenemos nada”. Si es cierto que el popular periodista deportivo vence la reticencia mostrada hasta ahora para disputar una banca del Concejo, el panorama electoral para el PS es bien complicado. El experto en deportes de Canal 3 quería haber sido diputado pero el cupo femenino que obliga que detrás de Miguel del Sel vaya una mujer lo relegaba a un tercer lugar poco expectable. El concejo, dicen los que lo conocen, no lo seduce y sabe que en campaña, sus oponentes rosarinos van a desempolvar posiciones muy conservadoras que él tiene en temas sociales y de derechos humanos, lo que no lo divierte demasiado. Será por eso que en el socialismo lo mandaron a buscar al secretario de Cultura Horacio Ríos. Quien fungió de emisario para convencerlo es alguien muy querido por el cineasta. Así y todo, parece extraño, sino imposible, que quien ama la gestión cultural y la realización de imágenes como él se quiera sentar en un escaño legislativo. Suena muy improbable, sino imposible.