Por las bajas temperaturas y la reducción en el volumen de gas natural que envía Bolivia, el ministerio de Energía que conduce Juan José Aranguren restringió la venta de GNC entre las 18 y las 23 horas de ayer. La cartera pidió a las empresas que reduzcan lo máximo que puedan el consumo. La medida fue dispuesta en todo el país por el Comité de Emergencia convocado por el Ente Nacional Regulador del Gas para preservar el abastecimiento a los hogares, hospitales y escuelas.
En Rosario, la restricción no tuvo demasiado impacto en el servicio de taxis, uno sectores más afectados por la disposición nacional. Sin embargo, entre los dueños de estaciones de servicio permanece la duda por la posibilidad de que las interrupciones del expendio de gas natural comprimido se mantuvieran en el tiempo, tal como lo precisó Daniel Giribone, de la Federación de Expendedores de Nafta.
Horacio Boix, del Sindicato de Peones de Taxis, dijo que no hubo embotellamientos en las estaciones para la carga de gas porque los taxistas, advertidos del corte, habían repostado horas antes.
Sin embargo manifestó su preocupación porque si el racionamiento de mantiene inevitablemente habrá largas colas en las estaciones de servicio, tanto de tanto de taxistas como de conductores de los miles de autos que se funcionan con gas.
El gerente de Relaciones Institucionales de Litoral Gas, José María González, disipó la incógnita precisando que el corte de ayer no tendrá su correlato, al menos por ahora y si no surgen otros imponderables en la provisión del fluido.
Precisamente, anoche el gobierno confirmó que el racionamiento se mantendrá mientras Bolivia no restablezca el abastecimiento.
Un comité de emergencia que integran distribuidoras, productores, transportistas y grandes consumidores, evaluará la situación del abasto mañana e informará al Enargás para que resuelva, o no, otros cortes según niveles de disponibilidad y de demanda.
Todo el sistema de GNC para el transporte vehicular demanda unos 8 millones de metros cúbicos diarios en el país.
Los contratos con "suministro firme de GNC" permiten a los estacioneros ser el último eslabón interrumpible en los días con pico de demanda antes de los usuarios particulares, a quienes las normativas vigentes privilegian la provisión del recurso disponible.
Por su parte, las industrias también deberán restringir al máximo sus consumos, ante la reducción de la entrega de gas a la Argentina de entre 8 y 11 millones de metros cúbicos de gas diarios por parte de Bolivia, informó el Ministerio de Energía.
La medida ya se venía implementando en los últimos años y la actual administración apeló a la misma urgencia desde fines de abril cuando restringió el gas a las estaciones de servicio de todo el país.
El comité de emergencia señaló que "la situación de merma en el envío de gas responde a problemas en un yacimiento de Bolivia y a la necesidad de priorizar el abastecimiento a la República Federativa de Brasil y al propio mercado interno boliviano, ajustando las entregas a la Argentina".
El presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de GNC, Enrique Fridman, dijo que la medida "es el aporte obligado del sector a la falta de gas en los hogares en las horas pico de consumo, y alcanza también a las estaciones con servicio firme".
El secretario de la Confederación de Entidades de Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha), Oscar Díaz, dijo que este tipo de medidas "genera un perjuicio importante a las estaciones de servicio, que si bien se puede prever porque ocurre todos los años, tiene una incidencia muy negativa en la rentabilidad".
A los cortes de suministro que se viene registrando en todas las provincias, "se suma el aumento desproporcionado del gas, por lo que el GNC deja de ser una alternativa atractiva al achicarse la brecha con el combustible líquido, lo que también provoca una baja de las conversiones y una mayor baja del consumo a futuro", planteó Díaz.